Estos datos ponen de manifiesto la mejoría en los resultados del Servicio Madrileño de Salud, cuyo objetivo principal es recuperarse del impacto que el Covid-19 tuvo sobre la actividad ordinaria. Para ello, la sanidad pública madrileña está centrada en disminuir los plazos de espera al tiempo que absorbe el aumento de demanda de atención por parte de la población, una vez ya superada la fase aguda de la pandemia.
En concreto, se está poniendo especial énfasis en las consultas con el especialista y en el ámbito de las pruebas y técnicas diagnósticas. En el caso de las consultas con el especialista la demora media se situó en marzo en 45 días, por debajo de los 47 registrados en agosto, a pesar de que la demanda ha crecido en dicho periodo en 107.450 pacientes, pasando de 440.000 a 547.450.
Así mismo, en las pruebas y técnicas diagnósticas también se ha reducido en nueve días la espera. Es decir, pasando de los 55 alcanzados en agosto de 2021 a los 46 del pasado marzo. Pero, también hay que tener en cuenta que en este tiempo el número de personas en lista de espera creció en 25.800. Y en el caso de las cirugías no urgentes, el número de pacientes en lista de espeta ronda los 90.000, un dato todavía preocupante y que mantiene un nivel similar al de agosto de 2021.
Más de 120 días de demora nacional
Así, a pesar de la mala situación que presenta el sistema sanitario público español en cuanto a las listas de espera, Madrid se encuentra entre las comunidades de España con menor demora media para ser operado. Y es que, la media en España se sitúa en 121 días de espera, según el último dato publicado por el Ministerio de Sanidad. En este contexto, los presupuestos de 2022 de la Comunidad de Madrid han destinado más de 65 millones de euros al plan de listas de espera con el objetivo de seguir reforzando la actividad extraordinaria en cada hospital público y potenciarla también en los centros de apoyo.
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