Dos meses después de que el presidente de Ábside Media, Fernando Giménez Barriocanal, “liquidase” a una de sus directivas, Montserrat Lluís, ésta ha encontrado acomodo profesional en la Junta de Castilla y León presidida por Alfonso Fernández Mañueco.
El fichaje del nuevo Gobierno castellanoyleonés se conoció el martes y corrió como la pólvora, sobre todo entre los integrantes de Ábside Media, en cuya sede todavía está fresca la salida de Lluís el pasado mes de febrero.
Para algunos, la contratación de Lluís es un bofetón a la cara de Barriocanal, que depuró a la directiva tras haberla aupado a uno de los principales puestos del organigrama de Ábside. Lluís se encontraba entre las “sacerdotistas de Barriocanal”, como eran conocidas en tono irónico en el edificio de la madrileña calle Alfonso XI, en cuyo ático mora y labora el presidente del grupo de medios episcopal.
Lluís llegó a ostentar el rango de directora general de Contenidos, Innovación y Desarrollo, Emisoras Musicales y Trece TV en una inédita acumulación de poder interno autorizada y diseñada por el propio Barriocanal.
Sin embargo, la apuesta del presidente de Ábside Media no prosperó como esperaba y las cañas se tornaron lanzas hasta la salida de Lluís, que también tuvo que dejar su puesto en UTECA en representación de Trece.
El nombramiento de Lluís, contratada como personal eventual a través de libre designación por el Ejecutivo de Mañueco, tiene en ascuas a todo Ábside Media y a la izquierda de Castilla y León, escamada por saber en qué labores se ocupará esta periodistas con una sólida trayectoria profesional en su campo.
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