Este miércoles, día en el que el Ministerio de Sanidad ha aprobado la nueva Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV), se ha hecho enorme una falsa polémica sobre el consumo de vino en los restaurantes. Y es que, a lo largo de todo el día de ayer y de hoy se han publicado numerosos mensajes en redes sociales explicando que el Gobierno tenía pensado prohibir el vino y la cerveza en los menús del día. De esta forma, el Ministerio se ha visto obligado a enviar un comunicado negando esta información.
“Desde el Ministerio de Sanidad reiteramos que es una información falsa que se vaya a obligar a bares y restaurantes a no dar vino o cervezas en sus menús”, han señalado desde la identidad.
En su lugar, Sanidad ha dejado claro que lo que la Estrategia busca establecer son “recomendaciones de hábitos saludables y no contempla prohibiciones de ningún tipo”. “Por tanto, es falso que se vaya a eliminar de los menús del día bebidas como el vino o la cerveza”, han insistido al respecto.
Tal ha sido la polémica que no solo la han difundido usuarios anónimos. La propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha tuiteado la foto de una copa de vino y ha escrito un mensaje afirmado que se iba a tomar “un buen vino como el que los señores del Gobierno nos quieren prohibir”.
Para evitar más problemas en torno a esta nueva estrategia sus responsables han decidido cambiar la redacción final del documento evitando generar cualquier otra duda y que crezca la polémica actual.
¿Qué proponen los expertos?
Lo que proponen los expertos con esta nueva Estrategia es el fomento de un estilo de vida saludable para evitar el impacto de las enfermedades cardiovasculares, que constituyen la principal causa de las muertes en nuestro país. El objetivo es, “conseguir mejorar la salud cardiovascular de la población y promover la adopción de hábitos de vida saludable”.
Según los últimos datos del INE, en 2020, una de cada cuatro (119.853, el 24,3 %) se produjeron por este tipo de patologías, por encima de los tumores (22,8 %). Cifras que se han visto muy agravadas tras la pandemia.
Para atajar esta escenario actual la estrategia ha planteado un total de 32 objetivos divididos en 8 ejes centrales para reducir este impacto y promover la salud cardiovascular en la ciudadanía mediante el desarrollo de un “abordaje integral que facilite la adopción de estilos de vida y entornos saludables y sostenibles”.
Con este propósito, la estrategia contiene varias líneas de actuación como la mejora de los resultados en salud cardiovascular y la calidad de vida, la sensibilización y capacitación de la población en salud cardiovascular, la optimización del abordaje multidisciplinar, la promoción de estilos de vida saludables y prevención en salud cardiovascular, la implementación de la continuidad asistencial y abordaje de comorbilidades, y la capacitación y formación de los profesionales implicados, entre otras.
El documento ha sido aprobado por unanimidad del Comité Institucional formado por representantes de todas las CCAA y ciudades autónomas, y también del Comité Científico, del que forman parte diversas sociedades científicas. Pero, entre estas, algunas como la Sociedad Española de Cardiología (SEC) se han mostrado escépticas con la Estrategia y han pedido que no se quede en “papel mojado”.
“Es muy ambiciosa, pero no queremos que pase como con el Plan de Cardiopatía Isquémica, del que solo una mínima parte se llevó a cabo. Por esto, la SEC se pone a disposición del Ministerio de Sanidad para ayudar a que se lleve a cabo” han concluido.
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