Ser madre no es tarea fácil. La mujer sufre cambios evidentes en su cuerpo y variaciones constantes en su estado de ánimo debido al vaivén de emociones y hormonas que tiene lugar durante el embarazo y el posparto.
En esta línea, la realidad es que el 25% de las embarazadas sufre y se expone a un malestar psíquico durante este proceso; sin embargo, el 75% de las mismas no recibe un tratamiento adecuado y, gran parte de este problema reside en cómo se vende la maternidad en la sociedad actual. Además, la buena salud mental de la madre es, a la vez que importante para ella, importante para el desarrollo del menor.
Así, bajo el lema ‘La salud mental materna importa’, elegido para este 2022, se invita a todas las mujeres a conocer los síntomas asociados a los problemas de salud mental en la maternidad y lo más importante, que sepan que no están solas. Carmen Hernández es doctora en Psicología por la URV de Tarragona y ha explicado a La Vanguardia que existen estudios que demuestran cómo el proceso de ser madre es, en sí mismo, “un factor de riesgo a la hora de sufrir trastornos emocionales, a veces la antesala de otros muchos problemas”.
El contexto que acompaña a la idea de ser madre
Pero, además de dar consejos a las madres sobre las dificultades que conlleva en muchas ocasiones la maternidad, es necesario visibilizar el contexto por el que viene dado dichas dificultades. “Nos han contado que la maternidad es un proceso de entrega absoluto cubierto de mitos y tabúes que solo han invisibilizado a la mujer y ha hecho daño, generando mucha frustración”, explica Victoria Gabaldón, fundadora de la revista MaMagazine, un proyecto monográfico que pone el foco en cuidar a la madre en lugar de los hijos. “Para muchas madres –e incluso para aquellas que deciden no serlo- es el momento de derribar esas barreras ofreciendo información veraz, honesta y sin tapujos para poder tomar las decisiones adecuadas” ha asegurado la experta.
Y bajo esta idea Ibone Olza, actual directora del Instituto Europeo de salud Mental Perinatal y consultora de la OMS en una entrevista para Infosalus ha puesto un gran ejemplo del abandono que sufre la figura materna. “Es muy ilustrativo lo que pasa en el postparto, en el que se realiza la revisión del niño sano, pero no se contempla la revisión de la madre tras dar a luz. Muchas salen doloridas y heridas. Es un momento difícil, y sin embargo, desde el sistema sanitario no se ofrece un seguimiento en el posparto a las madres, a su salud emocional, al suelo pélvico, a dificultades en la lactancia. Parece que solo importa el bebé sano y creo que esto es muy ilustrativo de cómo se nos ha descuidado históricamente”.
De esta manera y para salir del marco social que se impone a las mujeres en cuanto a la maternidad el objetivo impulsado por diferentes asociaciones es mostrar la maternidad de manera plural y sin prejuicios dando espacio en ella a todas las dificultades que puede conllevar como: el posparto, la violencia obstétrica, el aborto o las crianzas al margen de la heteronorma.
La ansiedad y la depresión durante y tras el embarazo
Como ya se ha comentado, las madres pueden experimentar y ser sometidas a una amplia gama de emociones, tanto durante el embarazo como después de la llegada del nuevo bebé. Es un hecho conocido que las mujeres que deciden ser madres pueden acabar sintiéndose melancólicas, abrumadas y/o ansiosas durante este periodos. Pero, aunque estas emociones y sentimientos tienden a disiparse con el tiempo en algunas mujeres, en algunos casos estos sentimientos de tristeza y ansiedad tienden a volverse graves por naturaleza y cada vez más a menudo persisten durante mucho tiempo.
Según la Asociación Americana de Psiquiatría, la mayoría de las mujeres que acaban de ser madres tienden a experimentar “tristeza posparto” después de dar a luz. Estas madres suelen tener episodios de llanto, cambios de humor, problemas de sueño y ansiedad, todas ellas emociones que suelen comenzar dos o tres días después del parto y pueden persistir más o menos tiempo dependiendo del caso.
Cuando estas emociones persisten en el tiempo se pueden llegar a convertir en lo que se denomina depresión posparto, un tipo de trastorno prolongada que afecta a las madres, tanto durante como después del embarazo. Cuando la depresión se produce durante el embarazo o inmediatamente después del parto, se le denomina depresión perinatal.
En definitiva, los trastornos del estado de ánimo como la ansiedad, la depresión perinatal y posparto y la ansiedad general son algunos de los problemas más comunes a los que se enfrentan las mujeres embarazadas. No es algo que pueda tomarse a la ligera y por ello es tan importante visibilizar el sufrimiento de esta etapa para que las madres comprendan que la salida es colectiva y que su caso no es un caso aislado.
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