La periodista Marta Cibelina estuvo en la Feria del libro de Madrid con su libro Los borbones y el sexo, de Felipe V a Felipe VI. La presentación corrió a cargo del fotoperiodista Bernardo Paz, que ha cubierto durante muchos años con su cámara la información de Zarzuela. La autora lo definió como el Goya del Siglo XXI de la monarquías.
El acto fue muy ameno. Se entabló un divertido diálogo que no llegó a polémica con algunos de los asistentes sobre la figura del Rey Emérito, la autora manifestó que tal vez en estos momentos, con la enorme problemática energética que existente en nuestro país nos vendría bien una figura como la del Rey Juan Carlos, gracias al cual, con comisiones o sin ellas, en los setenta, España tuvo petróleo. Bernardo Paz alabó la figura de Felipe VI y destacó sus muchas cualidades. Pero por supuesto, la autora habló de sexo y de historia.
El libro es trepidante, divertido y rigurosamente documentado. La autora ha contado con fuentes propias y ha revelado datos no conocidos hasta ahora de la sexualidad de los Borbones. Una de las historias que corren sobre el rey, la publicó en rigurosa primicia PRNoticias, y de la misma se hace eco la autora con estas palabras en la página 199 de su libro.
Recientemente, el portal PR Noticias publicó que durante muchos años existió una forma de saber si el rey lo había dejado con alguna amante, un mensaje en clave que nos llegaba en forma de mujeres ligeritas de ropa desde la portada de la revista Interviú. Al parecer, en el momento en el que el emérito partía peras con su novia de turno, se producía una llamadita a Asensio dándole permiso para que sacara en cueros a la mujer en cuestión, unas con estrellitas, otras en el agua, ya fueran robados o posados consentidos… Lástima que la revista no exista, aunque no creo que Corinna se prestara a ningún posado. La sección de la hemeroteca donde se conserva Interviú puede dar muchas pistas sobre los gustos reales. Yo he ojeado las portadas una a una y alucinas si esto que cuentan fuera verdad…
En el libro menciona a una famosa artista italiana que todas las navidades aplaudía frente al televisor estuviera donde estuviera cada vez que veía que Juan Carlos se ponía en el discurso de Nochebuena. Ella sabía y repetía siempre “es sabido que es peligros decir siempre la verdad”, pero con sus íntimos se desahogaba. Según Marta Cibelina, le tenía mucho cariño al emérito.
Los Borbones, la dinastía que llegó a España en el año 1700, es la más antigua de Europa. Si por algo se han distinguido la mayoría de los descendientes de Hugo Capeto, ha sido por su afición desmedida a practicar el sexo con una desenvoltura e interés que ha dado mucho juego a historiadores y novelistas de todas las épocas. Con pluma ágil y desenvuelta, Cibelina ha inventado en este libro un nuevo género, el ensayo histórico-lúdico-sexual, en el que nos describe los gustos reales en la cama, sus querencias, sus vicios, sus anécdotas más apasionadas y escatológicas, sus fantasías… Un recorrido lúdico y riguroso por los bajos fondos borbónicos cargado de anécdotas divertidas y desconocidas.
El libro recoge infinidad de curiosidades no contadas hasta ahora, tanto de los Borbones actuales como lo de los primeros miembros de la dinastía. “Me chocó mucho toda la parte referente al antepasado directo de Felipe VI, Luis XIV, el Rey Sol, y especialmente la figura de Madame de Montespan, una especie de Corinna o Bárbara Rey del siglo XVIII» confiesa la autora. «También me sorprendió mucho saber de la existencia de una mujer valenciana de quien Felipe VI estuvo enamorado perdidamente. Y también saber que el rey Juan Carlos, pese a su avanzada edad, según me ha dicho alguien que le conoce, sigue “funcionando” perfectamente a pesar del paso de los años».
De casta le viene al galgo, como narró la escritora en el coloquio con los asistentes que se estableció tras la presentación del libro por parte de Bernardo Paz, “Madame de Maintenon, la segunda esposa de su tatatatatatatatrabuelo Luis XIV de Francia, estaba realmente molesta y dolorida por tener que hacer el amor varias veces al día con marido”
Así lo relata en el libro Marta Cibelina.
Madame de Maintenon, la esposa morganática y beatona que el Rey Sol tuvo en sus últimos años de vida, se quejaba amargamente a su confesor. En unos tiempos en los que no existía el Vaginesil, ni el divorcio, le irritaba tanto en todos los aspectos tener que hacer el amor con su casi septuagenario esposo, que decidió tomar cartas en el asunto. Esperanzada, acudió a su asesor espiritual, al que preguntó bajo el amparo del secreto de confesión:
—Padre, ¿no es pecado hacer el amor más de dos veces al día a estas edades, cuando las esperanzas de procrear son inútiles?
La respuesta fue negativa. No había ninguna ofensa a Dios en satisfacer las necesidades sexuales del Rey Sol y así debía seguir haciéndolo, de modo que la reina tomó rumbo al dormitorio caminando despacio, con las piernas separadas, y preparada para una nueva maratón sexual.
«Hablamos de una de las dinastías más endogámicas de la historia de la humanidad», argumenta la autora. «Algunos de ellos llevaban el apellido Borbón hasta seis veces consecutivas. La predisposición a tener especial afición al sexo se hereda, como se puede heredar la tendencia a la adicción a las drogas o el cabello rizado. Va en el paquete, dicho sin segundas», añade. .
«El sexo siempre interesa», asegura Marta Cibelina. «Es una energía de primer orden que tenemos todos. Y algunas de las decisiones más importantes de algunos reinados se han tomado en la cama». Sirva de ejemplo el caso de Isabel de Farnesio, la segunda esposa de Felipe V, quien celebraba los Consejos de Ministros en la cama con su marido.
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