Tras dos años de pandemia en los que los sanitarios se han volcado en ayudar a la sociedad, ahora son ellos los que piden ayuda y especialmente apoyo. Y es que, la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, ha sacado a la luz los déficits de un Sistema Sanitario que necesitaba recursos tanto materiales como humanos que le permitieran acercarse a los niveles de atención de la Unión Europea.
Diez días de huelga
Ante tal situación, los profesionales sanitarios han comenzado a pedir soluciones. En Madrid, hace diez días que los facultativos de los hospitales decidieron salir a la calle para comenzar una huelga indefinida con el objetivo de poner remedio a la “elevada temporalidad” que caracteriza el Servicio Madrileño de Salud. Y aunque, a día de hoy las manifestaciones continúan, los médicos afectados han conseguido acercar posturas con la Comunidad de Madrid para comenzar la búsqueda de un acuerdo que les beneficie a ellos y a la sociedad.
Ahora bien, lo que reclaman concretamente estos profesionales es paralizar las 3.247 plazas de facultativos de la Oferta Pública de Empleo de los años 2018-2019 que se publicaron en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) en diciembre de 2021, antes de que se aprobara definitivamente la Ley de Temporalidad 20/2021.
Frente a esto, los convocantes reclaman que se tenga en cuenta la antigüedad y especialización de muchos profesionales temporales que llevan décadas encadenando contratos en sus puestos y que concurrirían en igualdad de condiciones que los MIR, con un examen de conocimientos de tipo test y sin tener en cuenta la experiencia profesional. Y es por ello, por lo que denuncian la “alta temporalidad” en el Sermas, que cifran en un 55% de una plantilla de 17.667 facultativos estatutarios.
EL SNS necesita de 10.000 nuevos profesionales
Además, añadido a estas protestas la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) ha llevado a cabo un documento que ha presentado esta semana en el Ministerio de Sanidad y con el que denuncia que El Sistema Nacional de Salud (SNS) necesita de 10.000 médicos de familia más para garantizar el reemplazo de las bajas por las jubilaciones.
De esta manera, el texto propone al Ministerio la contratación de 7.000 médicos de familia más para poder alcanzar así las 36.787 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria en consulta de Atención Primaria en los próximos 4 años. Esta medida permitiría reducir la ratio de población asignada por médicos de familia hasta los 1.000 pacientes por consulta (actualmente la ratio media en España supera los 1.300 pacientes).
Según ha recogido Europa Press, la presidenta de Senfyc, María Fernández ha afirmado al respecto que “el modelo de AP al que nos ha conducido el sistema de gestión actual no permite plantearse una atención que vaya más allá de un modelo de medicina de escritorio y de burocratización de los profesionales médicos, cuando la población presenta verdaderos retos de salud como el aumento de personas con múltiples enfermedades crónicas y su conciliación terapéutica o, en parte fruto del envejecimiento poblacional agravado por los dos años de pandemia, el aumento de las enfermedades no transmisibles”.
Ante el modelo actual de la sociedad, el comunicado ha incluido también una nueva composición para los equipos de Atención Primaria (EAP), con la que entrarían 18.750 profesionales más a esta parte tan importante de la sanidad pública. La reducción de la población asignada y la constitución de esta visión de equipos contribuiría a dar respuesta más rápido y con más tiempo en consulta a las necesidades de salud de la población, pero también a hacer mayor seguimiento de las actividades preventivas o de salud comunitaria”, ha dicho al respecto Fernandez. Con la aplicación de este plan entrarían 18.750 profesionales más a Atención Primaria.
Y para poder cumplir dicha propuesta, la Semfyc ha pedido un total de 3.000M de euros de inversión en 4 años: 2.755 millones de euros para nuevas contrataciones en AP y 245 millones de euros para la lucha contra la precariedad contractual actual.
Enfermeros convocan una “gran manifestación”
Y para continuar con las denuncias, este mismo miércoles Unidad Enfermera ha anunciado la convocatoria de una “gran manifestación” que tendrá lugar el 18 de junio en Madrid para denunciar concretamente el “grave abandono” que sufre el sistema sanitario y reclamar medidas para “mejorar sus lamentables condiciones profesionales, laborales, universitarias, científicas y directivas, así como la atención y cuidados que se presta al conjunto de la sociedad”.
Esta manifestación, en la que también se espera contar con la presencia de distintas asociaciones de pacientes, usuarios y ciudadanos, se iniciará a las 11.00 horas desde la Plaza de Jacinto Benavente y, “se debe al nulo reconocimiento que desde las instituciones hacen con relación a la aportación específica e imprescindible de las enfermeras”, ha añadido el presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), Florentino Pérez Raya.
Además, según han afirmado sus convocantes otros temas que pretenden denunciar con esta manifestación son: el “grave problema” de las agresiones, tanto físicas como verbales, que sufren los enfermeros de nuestro país a diario, la “grave discriminación” que sufren al no pertenecer al Grupo A, sin subgrupos y el hecho de que los estudiantes de Enfermería sufren numerosos problemas a la hora de cursar sus estudios universitarios (falta de medios y de profesionales, mala calidad de prácticas…).
Y para concluir, las enfermeras y enfermeros de este país han coincidido en que las administraciones públicas y partidos políticos “no están desarrollando los compromisos adquiridos en lo peor de la crisis de la COVID-19 para mejorar y reforzar nuestro sistema sanitario”.
Así, a través de todas estas acciones, los profesionales de la salud han alzado la voz para mejorar sus condiciones y permitirse así dar un mejor servicio a la sociedad. Actualmente nos enfrentamos a una sanidad en la que los pacientes se enfrentan a largas listas de espera para poder acceder tanto a primeras consultas como a intervenciones quirúrgicas, un símbolo de que algo no está funcionando y que, por tanto, se deben buscar soluciones. Así, la partida entre autoridades y profesionales de la salud continúa.
Seguiremos informando…
