Hasta la fecha, las autoridades han contabilizado 650 casos probables y 9 muertes por la denominada hepatitis infantil de origen desconocido. Desde que saltó la voz de alarma el pasado 5 de abril por un aumento en la detección de casos en comparación con las cifras recogidas otros años se han registrado afectados en 33 países, algunos de forma retrospectiva, . Por ello, las causas y mecanismos de esta enfermedad siguen investigándose.
Según ha señalado la OMS, actualmente hay otros 99 posibles casos que están pendientes de confirmación. La organización ha llevado a cabo un último estudio al respecto que data del 27 de mayo y en el que, gracias a la información recogida, han señalado que el riesgo para la población global es “moderado”.
Territorios y población más afectada
El 58% de los casos (374) se han identificado en la región europea, con 22 países afectados. Y por el momento, continúa liderando el número de enfermos Reino Unido, con 222 casos y el 34% de los pacientes.
También se ha detectado posibles casos en América (216 casos en EEUU), la región del Pacífico Occidental (34); el Sudeste asiático (14) y el Este del Mediterráneo (5 casos).
Además, según ha recogido el informe, tres cuartas partes de los pacientes (75,4%) tienen menos de cinco años, es decir que el colectivo más afectado continúan siendo los niños. Entre ellos, al menos 38 de todos los que han contraído la enfermedad han requerido de un trasplante, nueve han fallecido y un 14,1% de los casos totales, es decir de los que se tiene información sobre su ingreso hospitalario (156), ha tenido que ser tratado en una unidad de cuidados intensivos.
Avances en las investigaciones
Aunque por el momento siguen sin estar claras las causas que han provocado un mayor número de casos de esta enfermedad, la hipótesis de la implicación de un tipo de adenovirus sigue siendo una de las principales. En 181 afectados se han realizado análisis para identificar el patógeno y a pesar de las dificultades 110 (60,8%) han dado positivo, señala la OMS, quien, con todo, advierte de que los datos de algunos países podrían estar incompletos.
En concreto, en el pequeño número de muestras que se ha hecho un análisis específico del patógeno, se ha confirmado la presencia del adenovirus F41 en un porcentaje elevado, añade el organismo (27 de 35 casos en Reino Unido). Aunque, también se ha detectado otro tipo de edonavirus, AAV-2, especialmente en los pacientes británicos.
De cualquier forma, la OMS ha explicado que la infección por adenovirus generalmente causa infecciones leves, de tipo respiratorio o gastrointestinal en niños. Razón por la que no se explican los cuadros clínicos graves que presentan los afectados.
“Es necesario investigar factores como una mayor susceptibilidad entre los niños pequeños debido a un menor nivel de circulación de adenovirus durante la pandemia de Covid-19; la potencial emergencia de un nuevo adenovirus; la coinfección con SARS-Cov-2; o la complicación de una infección previa por este agente, desencadenando una activación inmunitaria mediada por superantígenos”, ha indicado el organismo.
Por el momento, se descarta la implicación de las vacunas contra el Covid-19 en el desarrollo de la enfermedad ya que “la mayoría de los afectados no está vacunado”, ha puntualizado el organismo.
Y a modo de conclusión han confirmado, que para dilucidar el origen de la enfermedad, cuya relación con los agentes que habitualmente provocan hepatitis se ha descartado, “diferentes autoridades sanitarias, equipos de investigación y redes de científicos continúan realizando estudios epidemiológicos, clínicos, histopatológicos y toxicológicos”.
Seguiremos informando…