A su juicio la situación actual refleja como a las enfermedades cronificadas se suman los “retrasos y colapsos” en los hospitales. Por ello, consideran que invertir en educación sanitaria es garantía de mejora del sistema y de estabilidad en su funcionamiento en los tiempos necesarios para los pacientes.
Según ha explicado el presidente del Círculo de la Sanidad, Ángel Puente, “Es imprescindible aprovechar al máximo los recursos que tenemos y ofrecer a la población la información suficiente, con programas de salud pública, para que participen de forma activa en la toma de decisiones sobre su propio bienestar”.
Y en esta misma línea, ha añadido que existe una gran necesidad de focalizar esfuerzos especialmente en los niveles de la población que son tradicionalmente más vulnerables, los niños y los más mayores. “Es fundamental que empecemos a hacer pedagogía en el colegio, enseñando en materia de prevención para que los más pequeños crezcan con ese conocimiento; pero también es importante proteger a nuestros mayores, dándoles a conocer los recursos asistenciales y médicos a su disposición”.
Situación tras la pandemia
Desde la entidad tienen el convencimiento de que tras el agravio que originó y continúa originando la pandemia, la actualidad está marcada por las enfermedades crónicas, los accidentes y los problemas de salud mental de la población, por lo que la educación sanitaria debe asentarse como uno de los pilares en la estrategia de salud pública en los próximos años. “En muchos casos, la prevención de estas enfermedades crónicas pasa por la intervención sanitaria a nivel de educación”, ha añadido Puente.
En este sentido, desde la organización se ha comentado que para conseguir instaurar esta cultura de la prevención de la población es fundamental que se modifiquen hábitos insanos y se eliminen algunos de los factores de riesgo de las enfermedades crónicas más comunes que, “si no propiciadas, si están agraviadas”.
“Crear programas de concienciación de los riesgos del tabaco, del alcohol y de las drogas ilegales para los más jóvenes es muy importante pero no podemos olvidarnos de otros hábitos como la alimentación saludable, que debe enseñarse también desde niveles educativos primarios para fomentar el autocuidado en la población”, ha añadido Puente.
Y para finalizar, el Círculo de la Sanidad ha pedido que se dediquen esfuerzos también a crear programas que fomenten la participación activa de los pacientes en sus propios programas de salud.
Es muy importante, para el paciente y para el propio sistema, que los enfermos conozcan y reconozcan sus patologías, su tratamiento y evolución y las recomendaciones terapéuticas que los profesionales de la salud les den durante el proceso”, ha concluido Puente.
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