En la Tierra a martes, 16 abril, 2024

EN LAS JORNADAS DE GESTIÓN Y EVALUACIÓN EN SALUD, ORGANIZADAS POR LA FUNDACIÓN SIGNO

Los Hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña presentan sus mejores proyectos en gestión, evaluación de resultados en salud y Medicina basada en valor

PARTICIPARON MÁS DE 400 PROFESIONALES Y GESTORES SANITARIOS

Iniciativas basadas en la innovación y la digitalización en beneficio de la salud y la experiencia del paciente a través de una gestión responsable de los recursos

Los Hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña tuvieron una amplia y estratégica participación en las XVI Jornadas de Gestión y Evaluación en Salud, recientemente organizadas por la Fundación Signo y en las que, bajo el lema “Personas y tecnología: motores del cambio”, más de 400 profesionales y gestores sanitarios compartieron sus experiencias en diferentes conferencias, mesas y talleres en la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), ubicada en Granada, que acogió el evento.

Concretamente, cerca de 20 especialistas de los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba presentaron sus proyectos más relevantes en gestión, medición y evaluación de resultados en salud y Medicina basada en valor, aquellos que mejor representan el cambio, liderado por esta red asistencial, de un modelo reactivo a uno proactivo, basándose en la innovación y la digitalización en beneficio de la salud y la experiencia del paciente a través de una gestión responsable de los recursos.

E-Res Salud y revisiones no presenciales en Traumatología Infantil

El Dr. Javier Arcos, director médico de la Fundación Jiménez Díaz y coordinador de la Unidad de Innovación Clínica y Organizativa (UICO) de estos cuatro hospitales, participó en las mesas “Los proyectos de los Premios Profesor Barea a debate” y “Experiencias prácticas en la gestión basada en el valor: liderazgo, PROMs, outcomes”, en las que habló del “Programa de Evaluación de Resultados en Salud y Experiencia del Paciente, E-Res Salud”, implantado en la citada red asistencial, y que incorpora una nueva metodología para medir y mejorar estos resultados percibidos por el usuario con cuestionarios específicos apoyados en el Portal del Paciente -aplicación propia de estos centros que constituye la principal herramienta facilitadora de comunicación y relación del usuario con el hospital-.

“Co-diseñado por clínicos, pacientes y gestores, con vocación de continuidad en el tiempo y enfoque global, esta evaluación de resultados se basa en dar voz al paciente y fomentar su participación activa en su proceso asistencial, la planificación y la implementación de las mejoras de las trayectorias asistenciales a partir de sus vivencias y opiniones, e incorpora para ello en la actividad clínica nuevos indicadores de resultados que verdaderamente importan al paciente y ayudan a los médicos en su práctica diaria, creando una cultura de autoevaluación, aprendizaje y monitorización continuos”, indicó el Dr. Arcos.

En esta línea, la Dra. Adriana Pascual, subdirectora médico del Hospital Universitario Infanta Elena, presentó una de las primeras ramas de esta iniciativa: “E-Res Salud Hematología: resultados del uso de PROMs con el cuestionario PRO-CTCAE para el seguimiento individualizado de pacientes con linfoma”, cuyos co-autores son los doctores Raúl Córdoba, coordinador de la Unidad de Linfomas de la Fundación Jiménez Díaz y especialista de su Servicio de Hematología, y Sergio Ramos, residente de Hematología del centro.

En los dos años y medio de trayectoria de este programa, sus responsables analizaron los resultados obtenidos con los primeros 200 pacientes con linfoma que recibieron quimioterapia intravenosa en el Hospital de Día Oncohematológico y que contestaron al cuestionario PROCTCAE de percepción de síntomas. “En este análisis vimos que los síntomas que recoge el hematólogo en la historia clínica difieren de lo que reportan los pacientes a través de estos cuestionarios”, explicó la Dra. Pascual, también miembro de la UICO, y añadió: “Esto nos debe hacer pensar que debemos prestar más atención a los resultados en salud que reportan los pacientes para hacer una medicina más individualizada”.

“Además -apuntó el Dr. Córdoba, igualmente de la UICO-, mediante este cuestionario pudimos identificar síntomas de alerta que consideramos graves, bien por su frecuencia, intensidad o impacto en la calidad de vida de los pacientes; y la identificación de dichos síntomas hace que los podamos resolver casi a tiempo real, lo que, además de individualizar al máximo los cuidados, ha tenido un impacto en la gestión de los recursos, con disminución en las visitas a Urgencias y en las hospitalizaciones no programadas”. 

Otro ejemplo de utilización de las nuevas tecnologías al servicio de la calidad de vida de los pacientes es el proyecto de revisión no presencial de las dismetrías y de la escoliosis idiopática del adolescente presentado por los doctores Cristobal Suárez, Hugo Garlito y Borja Muñoz -jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Infanta Elena, y especialistas del mismo servicio- bajo el título “Ni yo pierdo colegio ni mis padres faltan al trabajo”, que además fue premiado con el Accésit a la mejor comunicación de las jornadas.

Las dismetrías y escoliosis leves suponen cerca del 40 por ciento de las consultas de Traumatología Infantil y, dado que son patologías del crecimiento, suponen que niños y padres deban acudir al hospital muchas veces durante años. “Gracias a la implantación de un modelo no presencial en las revisiones hemos conseguido disminuir de forma drástica estas visitas, aumentando nuestra capacidad de ver pacientes nuevos en la consulta al aprovechar los huecos que quedan libres al no venir al hospital estas revisiones”, afirmó el Dr. Suárez.

En esencia: el niño va una vez al centro y, si cumple criterios, se le prescriben radiografías que el médico valorará sin que sea preciso que el paciente acuda de nuevo a la consulta, salvo que en la radiografía se aprecie alguna variación inesperada. “Desde su implantación hemos logrado, en un año y sin modificar los recursos, aumentar en un 15 por ciento el total de consultas realizadas, disminuyendo un 20 por ciento las consultas presenciales”, afirmó el traumatólogo, quien también destaca otros beneficios, como la conciliación de la vida familiar y laboral de los facultativos y las 48 horas lectivas que estiman que cada niño deja de perder por enfermedad a lo largo de los años que tendría que acudir a revisión al hospital.

Digitalización de la Anatomía Patológica y papel de la Enfermería en Dermatología

También como ejemplo de innovación, el Dr. Federico Rojo, jefe del Departamento de Anatomía Patológica de los Hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña, y Virginia de Lucas, supervisora de este servicio en la Fundación Jiménez Díaz, compartieron en la jornada el proyecto de digitalización de la Anatomía Patológica de los citados cuatro hospitales, que desde hace ya cuatro años es líder en el mundo en patología computacional.

Y es que, como aseveró el Dr. Rojo, la transformación digital de los Servicios de Anatomía Patológica “es una realidad” gracias a la disponibilidad de recursos tecnológicos y soluciones adaptables al ámbito asistencial que permiten realizar la actividad diagnóstica de esta especialidad en imágenes digitales. Sin embargo, a juicio del especialista, aún hace falta un “esfuerzo de armonización y estandarización de sistemas para el desarrollo a medio plazo de una evolución de la especialidad y de la actividad de los patólogos, a partir de la incorporación de algoritmos que asistan en la interpretación de imágenes y del propio diagnóstico”.

El objetivo último de la transformación digital de la Anatomía Patológica es incrementar la precisión de este diagnóstico anatomopatológico, generar información cuantitativa a partir de nuestras valoraciones, aumentar la eficiencia de nuestros servicios e impactar en la salud de los pacientes y, en último término de la población. Un proceso que, para el Dr. Rojo, “debe suponer una herramienta dentro del arsenal diagnóstico del futuro”, con vistas a que “datos genómicos, proteómicos, biopsia líquida y fuentes de información, de forma integrada, deriven en una evolución de los procedimientos diagnósticos”; y que, según comentó De Lucas, si bien requiere de una necesaria adaptación del laboratorio y los flujos de trabajo, abre importantes nuevas posibilidades al técnico de Anatomía Patológica.

La Enfermería también tuvo una representación importante en las jornadas. Así lo demostraron Virginia Yuste Porro, Beatriz Botrán Franco, Beatriz Sopeña Vega Nerea Rodríguez Santibáñez, Silvia García Gutiérrez, Katalin Iturregui Palacios, -coordinadora de Continuidad Asistencial; supervisora de Bloque Obstétrico, Consultas Externas y Hospital de Día; supervisora Paritorio y Hospital de Día; y enfermeras de Dermatología las tres últimas del Infanta Elena-, con su comunicación oral “La Enfermería en la piel del paciente: Transformando el proceso dermatológico”.

Y es que, ante la escasez de facultativos de esta especialidad, el hospital incorporó una nueva intervención de práctica avanzada: el triaje dermatológico enfermero, una función que realiza personal de Enfermería de este servicio en la que, a través de una consulta no presencial, filtra y dirige a los pacientes de la lista de espera de primeras consultas de Dermatología a través de diversos circuitos según sus necesidades. Posteriormente les hace una anamnesis estructurada, además de toma de imágenes y dermatoscopia; una valoración que resuelve el dermatólogo a través de un servicio no presencial, explicó Yuste.

Gracias a esta intervención -añade-, “se han podido diagnosticar y abordar precozmente patologías que necesitaban tratamiento inmediato, los pacientes se sienten acompañados en todo el proceso, mejorando su satisfacción y su experiencia; se reducen prácticas y trámites innecesarios para el usuario y se agiliza el proceso; y, finalmente, se ha reducido la lista de espera en el Servicio de Dermatología de seis meses a una o dos semanas”.

Programa virtual en obesidad y HOPE, “HOspital de Día Personalizado”

También en el apartado de comunicaciones orales destacó la titulada “Transformación digital para el abordaje integral del paciente con obesidad: Un modelo asistencial ACTIV”, defendida por las doctoras Clotilde Vázquez y Teresa Montoya, jefa del Departamento de Endocrinología y Nutrición de los Hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña, y jefa de este servicio en el Infanta Elena, respectivamente.

El programa virtual, que se puso en marcha en el Infanta Elena en 2021 y se ha exportado ya a los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos y General de Villalba, potencia la fase diagnostica y persigue un tratamiento efectivo gracias a su visión educacional, de acompañamiento y empoderamiento del paciente en la toma de decisiones. “Supone un cambio hacia un modelo asistencial participativo que permite al paciente el control autónomo de su enfermedad” utilizando la atención virtual, indicó la Dra. Montoya.

Concretamente, y como relata la endocrinóloga, esta iniciativa supone una mejoría de la calidad asistencial y experiencia del paciente y, por ende, de los resultados en su salud en términos de pérdida de peso, reducción del riesgo cardiovascular y diabetes mellitus tipo 2; facilita la colaboración del paciente con los formularios; aporta valor al facultativo evitando actos puramente administrativos; aumenta la eficiencia al acortar el seguimiento del paciente a 12 meses y aumentando el porcentaje de altas de pacientes autónomos; prioriza el seguimiento virtual frente al presencial, evitando consultas sucesivas; potencia el uso del Portal del Paciente; estandariza el proceso asistencial, minimizando riesgos y optimizando resultados; y posibilita el análisis de resultados en salud y experiencia del paciente.

Finalmente, la estratégica sesión “Presentación iniciativa THINK ACT VBHC: atención basada en el valor”, celebrada en el Salón de Actos de la EASP, incluyó entre los proyectos asistenciales que mejor ejemplifican el cambio en el modelo sanitario “HOPE, HOspital de Día PErsonalizado”, liderado por la Dra. Cristina Caramés, especialista del Servicio de Oncología Médica de la Fundación Jiménez Díaz, dirigido a mejorar la calidad de la atención al paciente oncológico reduciendo el tiempo en esperas para poder recibir tratamiento en el Hospital de Día Oncológico a través de la implementación de mejoras en el proceso, el trabajo interdisciplinar y el aprovechamiento de las ventajas que aporta la innovación tecnológica.

“El proyecto supone una transformación en el modelo de atención en el que son los profesionales sanitarios y el equipamiento clínico los que se mueven entorno al paciente, tanto en el hospital como cuando el paciente está en su domicilio”, apostilla la Dra. Caramés.

El resultado es una mejoría en los indicadores de eficacia clínica, con una reducción del 38 por ciento de los ingresos hospitalarios por efectos adversos; los indicadores de experiencia, con un profesional y paciente más satisfecho; y los indicadores de eficiencia, con una disminución del tiempo de proceso para poder recibir un tratamiento del 97 por ciento.

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