En la Tierra a lunes, noviembre 18, 2024

SALUD MENTAL EN EL SNS

Las consultas relacionadas con la salud mental han aumentado entre un 20% y un 30%

Y LAS LISTAS DE ESPERA SUPERAN EN ALGUNAS COMUNIDADES LOS SEIS MESES

Así, el Consejo General de la Psicología y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han firmado este jueves un manifiesto para reclamar a las Administraciones que destinen más recursos a la salud mental

La realidad actual es que, “el sistema sanitario público en nuestro país apenas facilita tratamientos psicológicos, y los que presta son en condiciones inadecuadas, por las listas de espera de meses y escasa frecuencia de las sesiones. En España la atención psicológica, en una gran mayoría, solo la recibe quien puede pagarse la consulta privada” han lamentado desde ambas instituciones.

Ahora bien, en el caso de la sanidad pública lay atención escasea y se “suple con la prescripción de fármacos”, en ocasiones, de manera “excesiva y perjudicial”. De hecho, en este aspecto , según se han lamentado los expertos en el manifiesto, “ostentamos el récord de ser uno de los países con mayor consumo de psicofármacos del mundo”.

Por tanto, y ante tal situación, ambas organizaciones piden y se unen a la lucha por reclamar mayores recursos en Salud Mental. En concreto, han reclamado que se triplique el número de psicólogos clínicos en el Sistema Nacional de Salud, para alcanzar al menos la media europea; el número de plazas PIR (Psicólogo Interno Residente); que se reduzcan las listas de espera para recibir asistencia psicológica; que se limite la prescripción de psicofármacos a los casos que sean necesarios; que se incorpore la figura del psicólogo clínico a los Centros de Atención Primaria y que se ponga en marcha un Plan Nacional de Prevención del Suicidio con los recursos necesarios.

Reducir el estrés en el trabajo evitaría el 18% de los trastornos depresivos

En la línea de la salud mental también es de gran relevancia mencionar el estrés, uno de los problemas de salud más extendido entre las sociedades actuales y además, uno de los factores que más peso tiene en algunos trastornos como la depresión. Según un estudio publicado en la revista Molecular Psychiatry, si se minimizase este factor de riesgo, se reduciría un 18% los casos de trastornos depresivos.

Celso Arango, jefe de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y autor del estudio, expone que, de entrada, el estrés es algo positivo para el organismo, es la reacción ante una alerta y el cuerpo humano está acostumbrado a él. Pero todo tiene su medida. “El estrés aumenta el cortisol, que es neurotóxico. El estrés crónico, mantenido, acaba produciendo insomnio, ansiedad y cuadros depresivos”, ha explicado el médico, que también es presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría.

Pero ahora bien, el estudio no se ha quedado solo en esta idea. Se ha realizado una revisión de la literatura científica disponible sobre el papel de los factores de riesgo modificables, pudiéndose calcular qué porcentaje se podría evitar si un factor de riesgo clave desapareciese. Depende, en cada caso, de la enfermedad y las circunstancias. La investigación calculó, por ejemplo, que, si se evitaran las “adversidades infantiles”, como los abusos o el maltrato en la infancia, se reduciría un 38% los casos de esquizofrenia. Y si se practicase ejercicio físico de forma adecuada y constante, “se reduciría un 15% los casos de alzhéimer en el futuro”, ha apuntado Joaquim Raduà, investigador del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (Idibaps) del Hospital Clínic de Barcelona y autor también de estudio.

Ante tales datos y pese a las limitaciones que puede tener esta reciente investigación los investigadores han asegurado que el estudio sirve para demostrar, por un lado, que los factores sociales solo explican una parte de los problemas de salud mental. “A veces, hay un reduccionismo de que todos los trastornos mentales son por temas sociales y no es así; influye la genética, el ambiente y la interacción entre ambos”. Pero, a su vez, Raduà ha insistido en que “si se pudiese actuar sobre estos factores, se podrían evitar casos”.

Por tanto, el estrés daña la salud. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ya incorporó el síndrome de desgaste profesional (burnout) en la última actualización de la Clasificación Internacional de Enfermedades como un problema relacionado con el trabajo. Así, según han concluido los expertos las empresas, por su parte, aunque más concienciadas, todavía tienen muchas tareas pendientes en este ámbito.

Seguiremos informando…

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