El final del uso obligatorio de mascarillas, ha coincidido con un considerable aumento de consultas en Urgencias y Atención Primaria. Ello por casos de infecciones respiratorias poco habituales en estos meses en España. Ello tal y como se ha puesto de manifiesto desde la comunidad sanitaria. Entre los factores que explican el inusual brote de infecciones, según apuntan diferentes expertos, está el desplazamiento de las enfermedades estacionales. Además la mayor debilidad del sistema inmunitario principalmente entre niños menores de dos años que han estado sobreprotegidos durante la pandemia. Aunado a ello la distribución farmacéutica, muestra que entre los meses de febrero y junio se ha registrado un importante incremento de la demanda de medicamentos antigripales. Esto según el análisis del último Observatorio de Tendencias de Cofares.
En términos territoriales, Asturias se sitúa a la cabeza: en el Principado la demanda de antigripales creció en marzo el 1.469 % en términos anuales.
Según analistas del Observatorio de Tendencias de Cofares: “se ha registrado un aumento tanto de antigripales como de solares entre los meses de febrero y junio de este año. Tiempo que casualmente coincide con la relajación del uso de las mascarillas. Por un lado, en el caso de los antigripales, podríamos deducir que la falta de inmunización frente a otros virus tras meses de uso estricto de la mascarilla. Además a la proliferación de otros virus respiratorios habrían propiciado este aumento. También paradójicamente, el incremento en los solares podría
explicarse por una mayor actividad en exteriores, las altas temperaturas y el deseo de volver a disfrutar del aire libre. Ello tras dos veranos consecutivos de restricciones“.
Cuando calienta el sol, según Cofares…
Según el Observatorio de Cofares la venta en farmacias se ha visto incrementada a raíz del fin del uso obligatorio de mascarillas en exteriores en el mes de febrero. Esto favoreció que las personas volvieran a disfrutar de más tiempo al aire libre. A esto habría que añadir que en el periodo comprendido entre febrero y junio se han registrado temperaturas más altas de lo habitual.
El primer episodio de altas temperaturas ha llegado en mayo, en plena primavera. Un acontecimiento que en décadas pasadas estaba reservado para los meses de julio como tónica habitual.
Según se desprende de los datos del Observatorio de Tendencias de Cofares, además de la anticipación de la primera ola de calor, de nuevo hay que referirse al desuso generalizado de las mascarillas. Coincidiendo con el fin de su utilización en exteriores, se detectó un aumento del 74% de los solares respecto al año anterior. Si bien en marzo este incremento se moderó hasta el 16 %, en abril y mayo volvió a crecer. Ello alcanzando el 35 % y el 40 %, respectivamente. Los datos respaldan que el ‘efecto verano’ ha adelantado el consumo de protectores, cuya demanda se queda únicamente en el 8 % en junio.
La Rioja ha sido la que mayor demanda ha registrado, con un 258 % más en febrero frente a 2021.
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