El lunes 18 de julio el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, acompañado por el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, inauguró la gigabatería del Támega. Se trata de una gran infraestructura de almacenamiento de energía situada a escasos kilómetros de la frontera con Galicia. Las obras de construcción se han prolongado durante casi ocho años y ha conllevado una inversión de más de 1.500 millones de euros.
Según ha explicado Galán, está previsto que en los próximos años se realice en las proximidades de la planta una inversión cercana a otros 1.500 millones de euros.. La misma dedicada a nuevos parques eólicos y plantas solares, algunos de ellos ya en construcción. los mismos que irán asociadas a este macro complejo eléctrico.
El complejo de Iberdrola
El complejo de Iberdrola está conformado por tres centrales: Alto Támega, Daivões y Gouvães.
La capacidad de bombeo de este centro le permite almacenar energía para ser utilizada cuando más se precise. Esto supone un ciclo de eficiencia energética y de verdadera economía circular. La misma incrementará en la potencia eléctrica total instalada en Portugal. Además a la que también se le podrán integrar en el futuro sistemas de energía renovable extra.
La instalación se ha convertido en uno de los mayores sistemas de almacenamiento de energía de Europa. Esto con una capacidad de 1.158 MW, capaz de almacenar 40 millones de kWh. Esto es el equivalente a la energía que consumen 11 millones de personas durante 24 horas. Es decir, más que la que necesitan todos los ciudadanos de Portugal en ese periodo temporal.
Beneficios que aportará la gigabatería del Támega
La gigabatería del Támega evitará que Portugal tenga la necesidad de importar 160.000 toneladas de petróleo cada año. Además disminuirá la emisión de más de 1,2 millones de toneladas de CO2 al año.
Este complejo energético, se va a consolidar como motor socioeconómico. Además de creación de empleo en Portugal. Gracias al mismo se ha desarrollado un ambicioso plan de acciones sociales, culturales y medioambientales, que han beneficiado a siete municipios del norte de Portugal. Para ello se han destinado más de 50 millones de euros.
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