A pesar de que el objetivo prioritario en el abordaje del cáncer es la curación de la enfermedad y la mejora de la calidad de vida del paciente, existen trastornos asociados a la patología o a su tratamiento cuyo manejo es igualmente necesario para hacer que el proceso sea más tolerable para el paciente, como es el caso de los problemas sexuales vinculados a un proceso oncológico.
Sobre esta premisa, el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz dedicó la última edición de su “Escuela de cuidados del paciente oncológico” a un taller de “Sexualidad masculina y femenina” en esta población en el que se puso de relieve la importancia del abordaje de estos problemas desde el momento del diagnóstico y se aludió a los beneficios en este sentido de una adecuada comunicación por parte del equipo médico.
Tal como explica el Dr. César Chavez, especialista del Servicio de Urología de la Fundación Jiménez Díaz, “el cáncer afecta a la sexualidad desde el momento del diagnóstico, en distinta magnitud dependiendo del tipo de tumor; por eso, cuanto antes se valore el problema, más fácil será evitar las consecuencias y, en el caso de que esto no sea posible, la administración temprana de tratamientos será también más efectiva”.
Por ello, durante el encuentro informativo, el urólogo insistió en la necesidad de que los especialistas tengan en cuenta el deterioro de la sexualidad en estos pacientes: “somos nosotros -asegura- los que tenemos que iniciar la conversación, detectar de forma específica los problemas y derivar al paciente si es preciso”. Y es que, añade, “hemos comprobado que en la inmensa mayoría de los casos estos pacientes solo necesitan algunos consejos muy sencillos”.
Sobre este aspecto incidió la Dra. Beatriz Albi, ginecóloga de la Unidad de Mama del hospital madrileño, reconociendo -y lamentando- que “el sexo sigue siendo un tema tabú que, tanto pacientes como especialistas, evitamos con frecuencia”. “Es necesario que los médicos reciban formación en este sentido para poder abordarlo con naturalidad e incorporarlo a la consulta como parte del seguimiento del paciente”, asevera.
Afectación afectiva y orgánica, en hombres y mujeres
El cáncer afecta a la sexualidad desde un punto de vista afectivo, principalmente disminuyendo el deseo sexual, pero también orgánico. En el caso del varón, “afectando a órganos sexuales, disminuyendo la testosterona y provocando alteraciones como la falta de eyaculación y disfunción eréctil, entre los más destacados”, añade el Dr. Chavez.
En cuanto a ellas, la Dra. Raiza Gonzales, también ginecóloga de la Unidad de Mama, asegura que “las consultas de las mujeres suelen ser por sequedad vaginal y dolor en las relaciones sexuales asociados a los tratamientos de quimioterapia y terapias hormonales”. “En el caso concreto de algunos cánceres, como el de vulva, vagina o cuello de útero que precisen radioterapia local, pueden tener problemas para las relaciones sexuales con penetración por los efectos secundarios a nivel de los genitales que provocan estos tratamientos”, apunta.
Otro aspecto a tener en cuenta es el impacto en la autoestima por la alteración de la imagen corporal, ya sea por las consecuencias de la cirugía (extirpación de una mama, colocación de bolsa de colostomía…) o por los efectos secundarios de tratamientos, como la caída del cabello.
Durante la sesión se recordó que mantener una actividad sexual es, en general, favorable para el paciente oncológico. “El sexo produce beneficios-asegura la Dra. Albi-, al liberarse endorfinas, generando así bienestar y placer, que ayudan a combatir los efectos secundarios del cáncer y sus tratamientos. Además, sabemos que las relaciones sexuales ayudan a controlar el dolor, por su efecto analgésico, y permiten un mejor descanso nocturno, lo que va a ayudar a que el paciente se recupere mejor”.
El taller de “Sexualidad masculina y femenina” forma parte de la “Escuela de cuidados del paciente oncológico”, puesta en marcha por el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz para abordar aspectos “colaterales” al cáncer, y que periódicamente celebra sesiones en las que pacientes y familiares pueden profundizar en estos efectos, recibir consejos que les ayudan a sobrellevarlos y solventar dudas al respecto.