Radio Nacional de España necesita un cambio de rumbo. Los resultados del último Estudio General de Medios (EGM) evidenciaron la crisis en la que se encuentra inmersa la pública, que bajó por primera vez del millón de oyentes diarios. En apenas cuatro meses, de abril a julio, ha pasado de 1.147.000 a 997.000 fieles.
Su objetivo de cara a septiembre, por tanto, pasa por intentar recuperar audiencia. Para ello, RNE llevará a cabo una serie de cambios entre los presentadores de sus principales programas. Aunque la Corporción aún no se ha pronunciado al respecto, se espera que lo haga en las próximas semanas, pues son muchas las informaciones que aseguran que habrá una revolución en la parrilla de RNE.
Baile de presentadores
Uno de los movimientos más relevantes se producirá en las tardes. Julia Varela dejará su puesto a Carles Mesa, que presentará un nuevo espacio vespertino, abandonando así la conducción y dirección de No es un día cualquiera, programa que se emite en las mañanas del fin de semana.
Por su parte, Julia Varela asumirá la tarea de presentar y dirigir Gente despierta. La periodista gallega sustituirá a Alfredo Menéndez, que ejercerá como director de programas en sustitución de Alfredo Laín, según fuentes de RNE. El hasta ahora presentador de Gente despierta, magacín nocturno que se emite de lunes a jueves de 23:30 a 3:00, dejará su puesto para integrarse en la cúpula directiva de la radio pública.
No obstante, se espera que la gran novedad de RNE para la próxima temporada sea la incorporación de Samanta Villar. A pesar de que su fichaje aún no está cerrado, todo apunta a que la periodista se hará cargo del segundo tramo de Las mañanas de RNE. De producirse esta llegada, Pepa Fernández saltaría a las mañanas de fin de semana para sustituir a Carles Mesa.
Obligada a remontar tras los últimos resultados del EGM
Los resultados de la última ola del EGM 2022 han supuesto un baño de realidad para RNE. Por primera vez en la historia la radio pública se sitúa por debajo del millón de oyentes. En apenas cuatro meses ha pasado de 1.147.000 a 997.000 fieles. De esta forma, cierra la temporada con 150.000 oyentes menos que en abril. Una caída en su audiencia que evidencia la crisis que atraviesa desde hace algún tiempo.
RNE tiene mucho trabajo por delante de cara a la nueva temporada, pues pierde adeptos en casi todas las franjas del día. La caída más significativa se produce en la matinal. Las mañanas de RNE se deja 111.000 oyentes respecto al mes de abril. Además, baja por primera vez de los 800.000 oyentes, situándose en 783.000 fieles. El programa conducido por Íñigo Alfonso ha sido bastante irregular en los últimos meses, pero esa sustancial caída podría ponerl sobre aviso de cara al futuro.
Otro programa que cae es Tarde lo que tarde. El espacio que presenta Julia Varela sufre un ligero descenso de 16.000 oyentes que empañan la subida que disfrutó en abril. No obstante, desde diciembre de 2019, la periodista no ha conseguido llevar a Tarde lo que tarde a superar la barrera de los 200.000 adeptos. El programa que le sucede, Por tres razones, es el único que crece, sumando 10.000 oyentes más que en abril.
En la franja de la noche, 24 Horas también pierde adeptos. Sandra Urdín cierra la temporada en RNE con 38.000 oyentes menos que en la ola anterior. El programa informativo de la noche es la cuarta opción de su franja, situándose a mucha distancia de Hora 25, (SER) La Linterna (COPE) y La Brújula (Onda Cero). También cae Gente despierta en la madrugada, que vuelve a caer otra vez por debajo de los 200.000 oyentes.
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