Desde los inicios de la pandemia del COVID-19, ha surgido evidencia de que las personas que se han contagiado de coronavirus podrían tener un mayor riesgo de padecer afecciones neurológicas y psiquiátricas.
Pero, ahora, un estudio publicado en la revista ‘The Lancet Psychiatry’ revela que las personas que se han contagiado con la COVID-19 pueden tener un mayor riesgo de padecer problemas neurológicos y psiquiátricos hasta dos años después de la infección.
Enfermedades como: psicosis, demencia, “niebla cerebral” y convulsiones
Al parecer la investigación, llevada a cabo con 1,25 millones de personas diagnosticadas con la enfermedad, se hizo a partir del análisis de datos sobre 14 diagnósticos neurológicos y psiquiátricos recopilados de registros de salud electrónicos. Las enfermedades más comunes son: psicosis, demencia, “niebla cerebral” y convulsiones. Aunque también se ha detectado un mayor riesgo de ansiedad y depresión en adultos que en la mayoría de casos desaparecen en torno a los dos meses posteriores a la infección.
Paul Harrison, autor principal de este estudio, señaló en su artículo que, “además de confirmar hallazgos anteriores de que COVID-19 puede aumentar el riesgo de algunas afecciones neurológicas y psiquiátricas en los primeros seis meses después de la infección, este estudio sugiere que algunos de estos mayores riesgos pueden durar al menos dos años”.
A lo que añadió que, “nuestro trabajo también destaca la necesidad de más investigación para comprender por qué sucede esto después de la COVID-19 y qué se puede hacer para prevenir o tratar estas afecciones”.
Ahora bien, además este estudio confirmó que la variante delta de la COVID-19 ha sido asociada con más trastornos que la variante alfa, mientras que la ómicron se asoció con riesgos neurológicos y psiquiátricos similares a los delta.
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