Trabajando con una operación logística sin precedentes que no ha dejado a casi ninguna farmacia atrás, la Cooperativa ha sabido compaginar su apuesta por llevar a cabo procesos transformadores a través de la tecnología con su principal objetivo: situar el bienestar del paciente en el centro de su trabajo.
Actualmente la actividad de distribución farmacéutica realizada por Cofares alcanza a 19.000 de las 22.000 farmacias existentes en España. Y para hacer que esta labor siga aumentando y poder proveer a las farmacias de los productos sanitarios y materiales de protección necesarios para proteger la salud de los ciudadanos. la compañía ha estado reforzando este trabajo desde inicio de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
La Torre de Control monitoriza en tiempo real la actividad de los 37 centros de la Cooperativa
Una de las inversiones más importantes realizadas por la compañía para mejorar su funcionamiento y distribución ha sido la denominada Torre de Control. Un pilar logístico creado para asegurar en España la trazabilidad de 30 millones de medicamentos cada mes, a través de la monitorización en tiempo real de la actividad de los 37 centros que la Cooperativa tiene en el territorio nacional mediante el uso de tecnología digital.
La torre de control, por tanto, permite monitorizar qué ocurre desde un nodo central, garantizando en tiempo real la logística, el reparto y las condiciones técnicas y de conservación de los medicamentos. Se trata del primer operador logístico de productos de salud a nivel nacional del que dependen 30 millones de medicamentos cada mes y gracias al cual la cooperativa puede mantener las posibles incidencias que puedan ocurrir.
Un punto de control que funciona en cierto modo gracias al big data, cuyo análisis se ha convertido en los últimos años en más que tendencia para el sector farmacéutico. Y es que esta herramienta aplicada al campo de la salud, tiene la capacidad de encontrar patrones reales (y en tiempo real) de consumo que nos hablan de necesidades o inquietudes fisiológicas o incluso conductuales o emocionales de la sociedad en un determinado momento. De esta manera, se puede afirmar que sin big data no funcionaria la distribución, uno de los puntos claves en el trabajo de las farmacéuticas y en el servicio a los pacientes.
“Existen motivos para asegurar que el modelo farmacia-distribución español es imbatible”, aseguraba Carlos Varela, consejero de Cofares, durante un foro en el Ateneo de Madrid sobre el papel esencial del binomio inseparable que forman la farmacia y la distribución farmacéutica, y que ha encontrado su máxima expresión desde que empezó la pandemia hace ya, más de dos años.
Y es que, tras el estallido de la pandemia, la farmacia comunitaria y su distribución han desarrollado una labor encomiable. De hecho, los establecimientos farmacéuticos se han consolidado como el primer centro sanitario, y el más accesible, de atención a los pacientes. Un espacio seguro, a pie de calle y en un amplio horario, al que toda persona que lo ha necesitado ha podido acceder para hacerse con sus fármacos y productos de salud con total garantía, a la vez que ha encontrado respuesta ante dolencias menores o dudas surgidas sobre su tratamiento.
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