Hoy en día, las adiciones pueden estar relacionadas con distintas causas y motivaciones. Además, hay que recordar que no solo existen adiciones a sustancias, actualmente también existen las adiciones comportamentales, entre las cuales se pueden incluir: la adicción a las compras, al sexo, al juego de apuesta y a los videojuegos.
Así, el en contexto del Día Mundial del Gamer, que se celebra este lunes 29 de agosto, distintos expertos inciden en la importancia de intensificar las actividades de prevención desde diversos ámbitos con tal de evitar un uso problemático de los videojuegos.
Más de un 7,1% de los estudiantes podría presentar este trastorno
Según el último informe sobre adicciones comportamentales elaborado por el Ministerio de Sanidad, más de un 7,1% de los estudiantes entre 14 y 18 años podría presentar un posible trastorno por uso de videojuegos. Un porcentaje que continúa siendo superior entre los chicos cuya prevalencia de juego disminuye según avanza la edad.
Por otro lado, 6 de cada 10 adolescentes usan videojuegos como principal canal de ocio y entretenimiento y más de un 50% juega a juegos no aptos para su edad. Además, de promedio los adolescentes juegan unas 7 horas semanales, existiendo un 4,4% que juegan más de 30 horas a la semana, cifras que se pueden igualar a las de una jornada laboral, según UNICEF.
Además, el adolescente con un nivel socioeconómico medio y alto tiende a ser el perfil más frecuente en este tipo de dependencia, ya que normalmente tiene un acceso más fácil y precoz a los videojuegos. Sin embargo, en los últimos años, esta adicción se está generalizando, ya que el auge de los dispositivos móviles ha convertido al teléfono móvil en la herramienta de juego más usada, por delante incluso de la videoconsola.
Por ello, como bien ha comentado, la a Dra Elvira Herrería Médico Especialista en Psiquiatría Clínica del Instituto Brain 360, “Es fundamental tratar la adicción a los videojuegos como una adicción más y poner énfasis en las causas y las posibles consecuencias”.
Y para ello, añade la especialista, “es necesario ofrecer a los pacientes tratamientos adecuados que les ayuden a conseguir autocontrol en el uso de videojuegos para poder retomar sus estudios, sus relaciones sociales y sus planes de futuro”.
Para detectar este tipo de adicción, los expertos afirman que se podrá hacer un diagnóstico mediante señales físicas o psicológicas como alteración del estado de ánimo, aumento de la irritabilidad en caso de no poder jugar, aumento de la ansiedad y de la obsesión por el juego, o insomnio, entre otros.
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