Tal y como ha comentado el consejero de Sanidad en el Desayuno Socio-Sanitario organizado por Europa Press, esta obligación “no tiene ningún impacto” en el control de la transmisión comunitaria de Covid por lo que desde la capital no se en repetir la petición de comenzar a prescindir de las mascarillas en el transporte publico.
No obstante, Ruiz Escudero no ha dudado en reconocer que, al igual que defiende esta idea, la Comunidad de Madrid considera “vital” que cualquier persona con síntomas compatibles con el virus use la mascarilla en cualquier espacio cerrado. “En definitiva, se trata de seguir alerta y preparados ante posibles nuevas crisis de salud pública”, ha explicado.
No se sabe cual será la próxima respuesta del gobierno pero, la semana pasada, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró en el Congreso de los Diputados, a una pregunta formulada por el Grupo Parlamentario de Ciudadanos, que las mascarillas iban a seguir siendo obligatorias en los transportes públicos.
Así, y aunque es un asunto que sigue sin estar, al parecer, en la agenda del Ministerio de Sanidad, se espera que tras esta nueva petición realizada por la Comunidad de Madrid la cuestión sea finalmente abordada en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) de esta semana, así como en la Comisión de Salud Pública.
De hecho, el propio consejero ha asegurado que va a proponer tratar este tema en el CISNS aunque ha ironizado con que no puede afirmar que este sea “escuchado”. “Lo vamos a proponer porque ya no hay transmisión comunitaria y ya no es la misma enfermedad, ya es Covid-22 y no Covid-19 por que tenemos que adaptarnos y dar pasos con cierta celeridad, a pesar de que el Ministerio no es rápido en la toma de decisiones”, ha concluido.
La nueva variante BA.4.6 y todo lo que sabemos hasta el momento
Ahora bien, al margen de esta petición llevada a cabo por la buena situación que parece atravesar la pandemia de coronavirus no hay que olvidar que se siguen generando nuevas variantes y subvariantes del Covid a causa de las mutaciones.
En concreto, el pasado 1 de septiembre, el gobierno británico identificaba una nueva variante de ómicron: BA.4.6 que iba en crecimiento en Reino Unido y representaba, ya en el mes de agosto, casi un 4% de los casos.
Hasta el momento, poco se conoce de este sublinaje de ómicron. Solo se puede afirmar que se trata de una mutación en un sitio significativo antigénicamente, la cual tiene una aparente pequeña ventaja de crecimiento en comparación con BA.5. Lo que podría hacerla más resistente a la pauta completa de la vacuna.
Y, aunque todavía no se conocen exactamente sus síntomas BA.4.6 es una subvariante de ómicron, así que parece predecible que su contagio desencadene efectos similares: fatiga, tos, fiebre o dolor de cabeza, pero también diarrea, dolor de garganta y un periodo de incubación del virus más corto. Todo ello datos que invitan a la población a no bajar la guardia y seguir siendo responsable.
Seguiremos informando…
