El presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, ha dimitido este lunes un año y medio después de su nombramiento. Durante los últimos días se había avanzado que su puesto se había puesto en entredicho desde la cúpula directiva de la Corporación. Finalmente, y tras grandes discrepancias con su Consejo de Administración, ha presentado su dimisión. “Ya no se dan las circunstancias para sostener la viabilidad de mi proyecto”, ha expresado por carta.
La princiapal razón que le ha llevado a adoptar esta decisión es la pérdida de confianza que se ha granjeado entre sus miembros, quienes se iban a reunir con Pérez Tornero este martes. Según informa Vozpópuli, el presidente de RTVE tenía pensado preguntar abiertamente este martes al Consejo por su confianza en el proyecto que inauguró en marzo de 2021. Finalmente, esa reunión no se producirá.
No obstante, conviene aportar un poco de contexto para entender cómo se ha llegado a esta situación. Algunos miembros del Consejo de Administración de RTVE han dado la espalda a Pérez Tornero durante los últimos meses. Entre ellos estarían, Elena Sánchez y Concepción Cascajosa, nombradas por el PSOE, y Roberto Lakidain y José Manuel Martín Medem, nombrados por Unidas Podemos.
Sabiendo esto, se puede entrever que Moncloa ha tenido un papel destacado en esta crisis. Según algunas informaciones, tanto PSOE como Unidas Podemos estaban muy descontentos con la labor que está desempeñando Pérez Tornero al frente de la Corporación.
Descontento generalizado
La razón principal de este desencanto es la falta de armonía que existe entre los consejeros de ambas formaciones progresistas con quien hasta ahora es presidente de la Corporación. Asimismo, Pérez Tornero parece tener mayor sintonía con los consejeros procedentes de la otra parte del espectro político, la del PP.
El descontento con Pérez Tornero no se reduce únicamente al Consejo de Administración. Según informa el medio citado anteriormente, el presidente de RTVE también ha mantenido algún enfrentamiento con nombres importantes de la cúpula directiva, como José Pablo López, director de Contenidos Generales de RTVE, o con Pep Vilar, jefe de informativos tras la salida de Esteve Crespo.
Los primeros síntomas de desafección se produjeron en junio, cuando el Consejo del ente público rechazó por primera vez las propuestas del presidente en materia de programación. En aquel momento hasta tres de las propuestas de Pérez Tornero fueron eran declinadas. Un hecho que comenzaba a evidenciar la falta de entendimiento que existe en la administración del ente público.
La sombra de las audiencias
La crisis de audiencia que atraviesa RTVE tampoco sirve para aplacar las discrepancias. De hecho, algunos miembros del Consejo de Administración han acusado al presidente de ir por libre.
Cierto es que en los últimos meses la Corporación ha intentado potenciar la marca, dotando a su programación de nuevos espacios con los que buscaba revertir la difícil situación que padecía. No obstante, desde que Pérez Tornero accedió a la presidencia, son muchos los obstáculos que se ha encontrado.
No obstante, esto no le exime de la parte de responsabilidad que tiene. Los datos hablan por sí solos. En agosto La 1 de TVE registró un 8,1% de cuota de pantalla, igualando así su mínimo histórico. Pese a que en verano se produce un notable caída de audiencia, sus números durante la pasada temporada tambien reflejaron la espantada de unos espectadores que, salvo contadas excepciones, optan por la programación de las cadenas privadas.
Seguiremos Informando…
