La foto del Círculo de Bellas Artes en la que Jorge Javier Vázquez aparece junto a Mónica García, de Ahora Madrid, ha levantado sospechas en el grupo de Fuencarral, donde ya venían observando con preocupación la deriva política del presentador. Y es que ya no se trata tan sólo de la imagen como tal, sino los constantes ataques desde redes sociales al ámbito conservador, especialmente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Esta deriva cobra mayor importancia si se tiene en cuenta que la situación, en Mediaset, es delicada ante la salida del consejero delegado, Paolo Vasile. Un cambio que va a obligar a remodelar el organigrama y la estrategia del grupo, actualmente en una crisis global de modelo aparejada a una caída generalizada de audiencias.
Precisamente desde que se conociera la salida de Vasile, máximo protector de Jorge Javier Vázquez, éste ha pisado el acelerador. No es la primera vez que el presentador se posiciona ideológicamente -por ejemplo, a favor del PSOE y de Pedro Sánchez-, pero hasta ahora no había ido más allá del ámbito socialista.
La preocupación tiene una doble vertiente.
La guerra interna entre Unicorn y La Fábrica de la Tele
Por una parte, en Mediaset son conscientes de que la ‘politización’ de la cadena -no sólo con Jorge Javier, sino también con la entrada en liza de ministras y cargos ligados al área morada del Ejecutiva a raíz de los seriales sobre Rocío Carrasco- ha sido una de las causas de la retirada de audiencia. “El público conservador ha huido en cuanto ha visto que se pasaba del entretenimiento al adoctrinamiento y que se le insultaba”, consideran fuentes de Mediaset.
Además, dentro del grupo no está gustando nada que esta ‘politización’ sirva para enconar el conflicto entre las dos productoras ‘alfa’ de Mediaset, la Unicorn de Ana Rosa Quintana -con un tinte mucho más crítico hacia el Ejecutivo- y La Fábrica de la Tele -considerada más cercana al ámbito gubernamental y que cuenta con paladines como Jorge Javier o Carlota Corredera, ‘cerebro’ de la llamada ‘operación Carrasco’ con apoyo del entorno de Igualdad.
La aparición de titulares al respecto en varios medios ha sido, según fuentes internas, “desagradable”. Pero aún hay más. Quienes conocen cómo se las gasta Vázquez no descartan que el presentador esté tensando la cuerda: “Después del contrato de larga duración que firmó a finales de septiembre, se ve fuerte”.
Sin embargo, a nivel interno hay quien apunta que detrás de esa escalada política esté un intento de forzar la máquina pensándose intocable. Su problema, argumentan, es que un contrato vincula, sí. Pero hay formas de “castigar” sin romperlo. O, tal vez, eso sea lo que pretende.
Seguiremos Informando…