Hoy en día, aquellas personas que buscan una oportunidad laboral seleccionan cuidadosamente las empresas que se alinean con sus valores y proporcionan los mejores beneficios para su desarrollo profesional y personal. Por ello, hoy en día las compañías deben trabajar para crear una marca empleadora atractiva y desarrollar una cultura de empresa correcta, o su equivalente anglosajón, ‘employer branding’. En España, el 96% afirma que sus valores personales estén en consonancia con la cultura de una empresa es fundamental para sentirse satisfecho[1]. Además, también afirman que no trabajarían en una compañía que tuviera mala reputación, ni siquiera en el caso de que supusiera un mayor salario.
Según Cecilia Mansilla, experta en liderazgo y desarrollo personal e instructora de Udemy – plataforma líder de aprendizaje y formación online, comenta que “el desarrollo de la marca empleadora es un proceso tanto interno cómo externo. Se debe ocupar de las personas que ya nos eligieron para trabajar con nosotros como de los potenciales futuros empleados. Dado que la marca empleadora está compuesta por la reputación organizacional más la propuesta de valor a los empleados, es muy importante comenzar por estas áreas”.
Por ello, de acuerdo con Cecilia Mansilla, para desarrollar una marca empleadora atractiva las compañías deben enfocar sus esfuerzos en aspectos como:
- Un entorno de trabajo saludable. Aún cuando el clima laboral se encuentra condicionado en gran parte por la percepción y características de los empleados, también recae en las acciones que la empresa lleve a cabo, por lo que es de suma importancia cuidarlo al máximo y además proporcionar a los colaboradores las mejores herramientas para que se cree un clima positivo y favorable para todos.
- Paquetes de retribución buenos y competitivos. Aunque parezca obvio es importante ofrecer salarios competitivos y prestaciones atractivas que destaquen a la empresa vs. la competencia.
- Planes de aprendizaje y desarrollo de carrera atractivos y equitativos. Contar y ofrecer a los empleados planes y programas que permitan su desarrollo profesional se ha convertido en una necesidad en el interior de las empresas, y los empleados valoran muy positivamente este tipo de ofertas. Al final es un ganar – ganar para ambas partes.
- Promoción del bienestar social. El bienestar de los empleados siempre traerá beneficios a las personas y compañías, por lo que promoverlo dentro de la organización es fundamental, y para hacerlo posible es necesario ofrecer programas de desarrollo personal y bienestar que tengan un efecto positivo primero en los empleados, y como consecuencia en los resultados de negocio.
- Espacios de trabajo que promuevan el sentido de pertenencia, inclusión, equidad y diversidad. Contar con un equipo diverso es sólo el primer paso para crear un equipo creativo e innovador con una moral alta. El liderazgo también debe responsabilizarse de la participación generalizada, considerar la creación de un equipo dedicado dentro de la empresa que se centre en estas iniciativas y garantizar que la diversidad y la inclusión se tengan en cuenta en todas las facetas de la toma de decisiones dentro de la empresa. Algunos puntos a tomar en cuenta son:
- Desde la publicación de vacantes, redactar anuncios de empleo inclusivos, es importante evitar el lenguaje sesgado o excluyente
- Ampliar la búsqueda de talento a otros canales y contextos. Si siempre se buscan candidatos en las mismas fuentes, es poco probable que la composición de la fuerza de trabajo cambie
- Implementar acciones enfocadas en diversidad, igualdad e inclusión en cada una de las etapas de la experiencia del empleado
- Crear grupos ERGs (Employee Resource Group) que compartan un propósito, una misión o causa social relacionada con una minoría
- Garantizar una carrera profesional equitativa y con oportunidades de crecimiento para todos los empleados, para lo cual, identificar sesgos sobre las acciones para ascender en la organización, es de vital importancia
Para que se sientan comprometidos, capacitados, aceptados y valorados, las empresas deben fomentar realmente la diversidad y crear sistemas de inclusión para ponerlos en práctica, en lugar de adoptar medidas superficiales. Asimismo, las compañías deben crear programas que desarrollen y mantengan estos aspectos, así como trabajar con especialistas en comunicación y contenidos para comunicar de forma eficiente y regular a los empleados y clientes potenciales cómo es la experiencia dentro de la empresa.
[1] Employer Brand Research 2021 de Randstad