Es uno de los grandes retos que tiene por delante Elena Sánchez al frente de RTVE. El asunto de las oposiciones, que se lleva posponiendo durante más de una década, ha traído de cabeza a los últimos presidentes del ente público. Pese a ello, ninguno ha sido capaz de resolverlo.
Ahora la pelota ha pasado al tejado de la nueva mandamás, que recientemente aseguró que abriría una oferta de empleó público dotada de 1.082 plazas antes de diciembre. Una promesa que vino acompañada de los planes que maneja la corporación para llevar a cabo la desvinculación del 73% de los trabajadores que alcancen la edad de 63 años.
Pese a los buenos propósitos de la presidenta, los precedentes no invitan al optimismo. En las próximas semanas se cumplirán dos años desde que el Boletín Oficial del Estado publicó el tercer convenio de RTVE. Fue entonces cuando se dio luz verde a la convocatoria de oposiciones, coincidiendo con la actualización de las condiciones laborales de los trabajadores del ente público.
Poco tiempo después Rosa María Mateo fue cesada como administradora única y José Manuel Pérez Tornero fue elegido presidente de RTVE por mayoría. Durante los dieciocho meses que duró su mandato se especuló sobre la convocatoria de las oposiciones largo y tendido, pero no llegó a concretarse ninguna fecha. Y así llegamos hasta este momento, cuando Elena Sánchez podría subsanar una de las grandes cuentas pendientes de RTVE.
De establecerse una fecha, la corporación podría cubrir las 767 plazas vacantes que existen actualmente. Los planes de RTVE pasan por tener una plantilla media de 6.552 personas para 2023. Actualmente esa cifra sería ligeramente inferior, situándose en 6.542 trabajadores.
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