Un tuit del periodista de ‘La Vanguardia’ Pedro Vallín ha denunciado, desde los ambientes cercanos a Pablo Iglesias, la existencia de una campaña de éste desde ‘La Base’, el podcast que financia el magnate Jaume Roures, contra otro órgano cercano a la extrema izquierda, el digital ‘La Marea’.
La denuncia efectuada por Vallín ha sentado como un tiro en el entorno de Iglesias, más todavía si cabe porque ha sido formulada por alguien que durante mucho tiempo ha sido considerado un periodista muy próximo al exsecretario general de Podemos. Tanto, que Iglesias le concedió la primera entrevista tras su “salida” de la política -más bien, un paso atrás a un mandato en la sombra- con foto incluida de su nueva imagen sin coleta, que apareció en ‘La Vanguardia’.
A nadie le sorprendió entonces que Iglesias premiase a Vallín con dicha exclusiva, y más teniendo en cuenta que ‘La Vanguardia’, el diario del conde de Godó, había ejercido como el medio ‘normalizado’ con mayor sintonía con Podemos a través de su delegación madrileña, capitaneada por Enric Juliana.
Otro nombre, por cierto, que ha pasado a ser contemplado con desconfianza por los ‘groupies’ de Iglesias. Juliana ha dejado de ser un referente a ser considerado, ahora, un “abuelo Cebolleta” con sus historias italianas, el PCI y sus ‘batallitas’ del PSUC.
Una maniobra maquiavélica
Pero la denuncia de Vallín -que ya ha sido blanco de las iras de los ‘trolls’ de Iglesias- resulta mucho más interesante, ya que refleja -sin mencionarlo claramente- la campaña de palo y zanahoria que el inspirador de Podemos lleva meses desatando de forma sibilina contra varios medios con los que, a su juicio, comparte público común y, por tanto, potenciales suscriptores.
Una campaña que lleva varios meses sobre las mesas de las redacciones de dichos medios, entre los que se encontrarían -según denunció el digital ‘Merca2’- ‘ElDiario.es’ de Ignacio Escolar, ‘La Marea’ o ‘La Cafetera’ de Fernando Berlín.
El objetivo seria ir minando el número de suscriptores de los mismos para atraerlos a su proyecto, ‘La Base’, presentado como un humilde “puto podcast” que, sin embargo, está apoyado por el proyecto editorial de Roures. Algo que, hasta ahora, nadie desde ese ámbito había indicado de forma pública por el miedo que todavía despierta el magnate de Mediador en ese entorno.
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