Radio Televisión Española es un polvorín. Esto es, al menos, lo que se presupone si atendemos al último comunicado de UGT, uno de los sindicatos mayoritarios del ente público. La organización sindical denuncia, junto a SI (Sindicato Independiente de Comunicación y Difusión) y USO, que CC.OO. ha sacado a la luz una una “lista negra” que incluye nombres de periodistas y trabajadores de la casa merecedores de veto.
Tras la reunión del Comité Intercentros y a través de un comunicado, UGT explica a los medios que “lo más preocupante”, al margen de las diferencias que ambos sindicatos mantienen desde hace tiempo, es que CC.OO. “haya puesto sobre la mesa la existencia de una lista negra compuesta por una nutrida relación de gente que ‘les molesta’. Además, añaden, que “no se cortan a la hora de dar sus nombres”. Todo ello, durante una reunión mantenida con la presidenta de RTVE, Elena Sánchez Caballero.
Entre las personas que aparecerían en esa lista destacan nombres como los de Elena Sánchez Pérez, Nacho Mostazo, de La Hora de La 1, Yolanda Ferrer, Luis Javier Alcalá, o los de miembros de RR.HH como Pepa Sastre o María Eizaguirre, directora de Comunicación y Participación de RTVE.
“Nos cuesta aceptar que se pueda ser tan sumamente estúpido como para nombrarlos precisamente en esta reunión, cuando con ello cualquiera que tenga dos dedos de frente sabe que no habrá directivo en RTVE que los mueva, a sabiendas de que puede ser acusado de cumplir las directrices de CC.OO., expresadas públicamente ante tanto testigo”, explican los sindicatos citados anteriormente.
Asimismo, aseguran que para CC.OO. “la principal preocupación es la línea editorial” y añaden que “van a demandar cambios radicales en la parte de informativos”. En esta línea, denuncian que este sindicato a ha entrado en esta nueva etapa “como elefante en una cacharrería, queriendo poner y quitar, condicionar la actuación de esta casa con esos nombres concretos… por lo pronto”.
Malestar con la actitud de Elena Sánchez
La relación entre los sindicatos mayoritarios de RTVE -UGT, SI y USO- y la presidenta de la corporación no podría haber empezado a peor. Después de que estos denunciaran su desingación como máxima mandataria en lo que entienden que fue un “golpe partidista”, ahora califican la actitud de Sánchez como impresentable.
Lo hacen después de haber mantenido una reunión con ella que ya empezó con mal pie, pues no les gustó que la presidenta solo dispusiera de una hora y quince minutos para atenderles. En dicha reunión, las organizaciones sindicales le trasladaron a la presidenta su preocupación “por el incremento en la externalización de la producción”. Un asunto que trae cola desde hace tiempo, ya que existen ciertas productoras muy beneficiadas por esta política.
Una de ellas es, sin duda, Lacoproductora. La empresa de José Miguel Contreras ha acaparado y acapara una parte significativa de la producción de los espacios de “infoentretenimiento” que ha estrenado TVE en los últimos años. Esta productora está detrás del programa Las cosas claras, presentado por Jesús Cintora, y cuya emisión encadenó una polémica tras otra. Próximamente producirá El día que…, donde Julia Otero ejercerá como conductora.
Gracias a la contratación de Lacoproductora, ahora propiedad del Grupo Prisa, para encargarse de Las cosas claras, esta vio cómo sus beneficios aumentaban considerablemente. La productora de Contreras pasó de registrar ingresos cercanos a los dos millones de euros antes de empezar a trabajar con RTVE. Sin embargo, una vez comenzaron las relaciones entre ambas partes, Lacoproductora pasó a facturar 10,47 millones de euros en 2021 y 4,3 millones en 2020.
Al margen de la externalización, los sindicatos mayoritarios de RTVE también han denunciado no haber sido informados de los presupuestos de RTVE para 2023 antes de su tramitación y aprobación, tal y como “marca el convenio”. Asimismo, recordaron a Sánchez la necesidad de que los procesos de provisión de plazas salgan antes del 31 de diciembre para no ponerlos en riesgo.
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