La manifestación en defensa de la sanidad que recorrió las calles de Madrid el pasado domingo podría llegar a otras comunidades autónomas. Y Cataluña, al parecer, podría ser la primera. Sin ir más lejos, el sindicato mayoritario de los médicos catalanes ha lanzado hoy una advertencia al Govern: “El malestar y la indignación del personal facultativo es enorme y solo hace falta una chispa para que estalle una revuelta”.
Y es que, Metges de Catalunya ha entregado esta mañana 54.344 firmas en el registro del Parlament en apoyo a la campaña Signasanitat.cat que impulsó en junio para exigir “medidas que resuelvan los problemas estructurales de la sanidad pública”. Así, los sanitarios, entre los que hay “indignación y malestar”, no descartan un paro como el de 2018, pero los sindicatos aún no han cerrado nada
En esta línea, el sindicato considera que la cifra de adhesiones conseguida “demuestra que profesionales y pacientes comparten la misma visión sobre las carencias estructurales del sistema”. El secretario general de la entidad, Xavier Lleonart, ha reclamado a los grupos parlamentarios que “den una respuesta concreta” a las demandas de la población y los facultativos.
Como bien ha señalado el sindicato, la situación que atraviesa la sanidad pública en la escasez de médicos, la sobrecarga de trabajo y la falta de planificación “pone en riesgo la continuidad del actual sistema”. Por ello, ante la situación actual, en la que la financiación del sistema sanitario se encuentra sometido a una grave tensión por el aumento de necesidades estructurales tras la crisis de la COVID19 y el hecho de que no se garantiza la continuidad de la actual cobertura económica, los representantes de los médicos de Catalunya reclaman “invertir más recursos, contratar más profesionales y mejorar las condiciones laborales de los sanitarios”, con el objetivo de recuperar la accesibilidad, reducir las listas de espera y hacer atractivo el ejercicio profesional de la medicina en la sanidad pública.
Una situación que se refleja en datos como que, Cataluña es la segunda comunidad autónoma con un nivel más elevado de pacientes con cobertura de salud privada, después de Baleares. Según los últimos datos publicados por el Instituto Español de Estadística (INE) recogidos por UGT Catalunya, un 25% de la población cuenta con cobertura mixta en Cataluña. Aunque son cifras de 2020, desde el sindicato aseguran que el porcentaje “no ha parado de crecer” en los últimos años.
“Si no somos capaces de retener a los médicos jóvenes y garantizar el relevo generacional, a pocos años vista tendremos un sistema descapitalizado con graves dificultades para prestar el servicio público de salud”, ha advertido el sindicato catalán.
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