Los tres últimos años han representado un factor importante en muchos aspectos de la sociedad, y uno de ellos es la forma de trabajar. Con la pandemia las personas y las empresas aprendieron que la flexibilidad es la clave hacia el futuro del trabajo, y las nuevas generaciones tienen muy presente este factor a la hora de buscar empleo. De hecho, según un estudio realizado por Regus, una de las firmas del líder mundial de espacios de trabajo híbrido IWG, entre más de 1.000 trabajadores de oficina de la generación Z, los nuevos profesionales apuestan por un equilibrio entre el trabajo y la vida privada, oficinas locales y un trabajo interesante, pero no están dispuestos a renunciar a un salario competitivo ni a los valores de la empresa.
La encuesta hace un repaso por los hábitos de trabajo y las expectativas de los nacidos entre 1997 y 2012, y revela las prioridades de los jóvenes trabajadores, al tiempo que muestra a los empresarios lo que deben ofrecer para atraer así a los mejores talentos.
La flexibilidad y la cercanía son más importantes que los empleos en las grandes ciudades
La flexibilidad consecuencia de la pandemia ha sido un factor importante en el comportamiento de los trabajadores, ya que estos pueden ser igual de eficientes sin tener que estar en una gran sede corporativa lejos de su domicilio. Partiendo de esto, el estudio reveló que el 85% de los trabajadores de la Generación Z quiere una oficina cerca de casa, lo que supone que la era de los largos desplazamientos está llegando a su fin. De igual forma, más de la mitad (51%) quiere poder trabajar desde casa, mientras que sólo una cuarta parte (25%) afirma que es importante tener una oficina grande en el centro de la ciudad. Además, a más de un tercio (38%) le gustaría tener un horario flexible, y el 43% afirma que dejaría un trabajo si no ofreciera un buen equilibrio entre vida personal y laboral.
La importancia del salario sigue más vigente que nunca
Aunque la flexibilidad es clave para los trabajadores de la “Gen Z”, estos no están dispuestos a comprometer el salario o la progresión profesional para conseguirla. De acuerdo con el análisis de Regus, el salario es el factor más importante (73%) a la hora de aceptar un nuevo puesto, seguido de las oportunidades de promoción (54%). La remuneración insuficiente fue la principal razón para dejar un trabajo (53%), mientras que la falta de progresión también estuvo entre las tres primeras (41%).
Unos valores sólidos y un trabajo interesante son cruciales para la retención de la generación Z
El estudio también reveló que el personal más joven no está dispuesto a conformarse con un trabajo aburrido sólo para cobrar su nómina. Así pues, el 46% afirma que tener un trabajo o tareas interesantes es crucial para permanecer en su actual empleo, y sólo el salario y las oportunidades de promoción son más importantes. El mismo número de personas afirma que dejaría su trabajo si este no le resultara satisfactorio.
Además, los participantes de la encuesta afirman que es importante trabajar en una empresa que haga hincapié en los valores y la ética. El 61% dijo que un liderazgo y una dirección fuertes eran importantes, y casi un tercio (30%) afirmó que renunciaría si sintiera que los valores de su empleador no son acordes con los suyos. En esta misma línea, el 55% de los trabajadores de la Generación Z confirma que los empleadores deberían considerarlos seriamente, y casi la mitad (48%) se niega a unirse a una empresa que no tenga objetivos medioambientales y sociales claros. Incluso la mitad (50%) afirma que dejaría su puesto de trabajo si su empresa diera marcha atrás en los objetivos sociales o medioambientales.
Los trabajadores de la Generación Z creen que la semana de cuatro días podría ser una realidad
Los trabajadores de la Generación Z coinciden en que la vida laboral va a cambiar significativamente en los próximos años. Partiendo de esto, el 55% de los participantes espera que la semana de cuatro días se convierta en la norma, que numerosas empresas ya han comenzado a aplicar con éxito en toda Europa. Por otra parte, más de dos tercios (69%) afirman que la inteligencia artificial y la automatización serán cada vez más comunes en los entornos de oficina, aunque solo un tercio (35%) cree que afectará a sus propios puestos de trabajo.
La forma de vestir para ir al trabajo también ha pasado por un proceso de evolución en los últimos tres años. Según el estudio, el 57% establece que los vaqueros son ahora aceptables, mientras que solo uno de cada diez (10%) dice que es importante vestirse como sus coworkersy una cuarta parte (25 %) dice que se vestiría para impresionar. En cambio, el 55% afirma que estar cómodo es una prioridad, dato que se eleva al 65% en el caso de las mujeres.
El trabajo híbrido puede ofrecer lo mejor de ambos mundos
Con los trabajadores de la Generación Z buscando flexibilidad y salarios competitivos, el trabajo híbrido es un aliado fundamental para las empresas en el momento de contratar jóvenes profesionales. En este sentido, gracias a los beneficios del modelo híbrido, que ponen en primer lugar el bienestar de los trabajadores, la preferencia de los trabajadores de la Gen Z por los espacios de trabajo locales se ha reflejado en los niveles de crecimiento de los espacios de trabajo flexibles y de oficina. Por eso, IWG planea abrir 1.000 locales en todo el mundo, y casi todos ellos estarán ubicados en capitales de provincia y ciudades medianas para atender esta demanda.
En España el auge del coworking está muy presente en las capitales de provincia, e IWG ha buscado dar respuesta a los trabajadores híbridos de ciudades como Oviedo, que este año ha abierto las puertas del primer centro franquiciado del grupo, Alicante, Logroño, Gijón, Zaragoza, Toledo, Murcia San Sebastián o Bilbao, entre otras. Esto permite a los profesionales reducir los largos desplazamientos y trabajar desde cualquier lugar.
Mark Dixon, fundador y CEO de IWG comentó que: “Se acabaron los días en los que el personal más joven aceptaba fácilmente los largos desplazamientos al trabajo. Esto no supone una generación que trabaje netamente desde casa, de hecho, los datos muestran claramente que la generación Z valora el tiempo en la oficina para aprender y colaborar. Pero, las empresas deberían pensar en los lugares de trabajo que pueden ofrecer para evitar desplazamientos y al mismo tiempo atraer el talento.” El ejecutivo concluye que: “La pandemia ya ha acelerado las tendencias del trabajo híbrido, y con la próxima cohorte de líderes empresariales que surgirá de la generación Z, este modelo laboral ha llegado para quedarse”.