La encuesta europea anual recientemente publicada por McKinsey & Company, El Pulso del Consumo 2022 (Consumer Sentiment), señala que, en los últimos tres meses del año, ocho de cada diez consumidores en España ya han modificado sus hábitos de compra con la intención de paliar el efecto de la inflación que está afectando a la economía familiar y nacional.
La mayoría de los españoles (53%) manifiesta abiertamente estar preocupados por esta alza de los precios. De cara a estas navidades, el 67% de los españoles indican que van a ajustar sus gastos, mientras que solo el 33% restante afirma que tiene pensado gastar más en esta época del año.
La brecha generacional
Los resultados del informe señalan una marcada brecha generacional en la intención de gasto. Son las generaciones más jóvenes las que planean gastar más en la época navideña, destacando la Generación Z, con un 50% y los Millennials, con un 47%; mientras que en el extremo más ahorrador se encuentran las generaciones más mayores, como los baby boomers, donde tan solo un 23% de ellos planea gastar más, y la Generación X, con un 27%.
Con respecto a los consumidores españoles que planean gastar más en la época navideña destacan categorías como la restauración, viajes y ropa que acaparan la intención de mayor gasto, aunque con diferentes prioridades por generaciones. Los baby boomers declaran la intención de dedicar un mayor presupuesto a restauración y viajes, mientras que la Generación Z y los Milennials optarían por la ropa y calzado.
9 de cada 10 consumidores preocupados por los ajustes en alimentación
Con respecto a la categoría de alimentación, el análisis señala que un 95% de los consumidores españoles ha percibido el alza de los precios en los últimos meses, optando, como consecuencia, por ajustes en la cesta y los hábitos de compra.
“Como consecuencia, observamos que, en general, los consumidores hoy en día optan por productos de menor coste, de marca blanca o cambian de tienda por una con ofertas más asequibles para su cesta diaria. Con respecto a las categorías discrecionales, también manifiestan reducir su gasto comprando menor cantidad de productos. Al mismo tiempo, se muestran más sensibles a las promociones y descuentos; un comportamiento que se prevé impulsará una mayor anticipación de cara a las compras navideñas”, apunta María Miralles, socia de McKinsey & Company que lidera el área de Consumo en España.
La sensibilidad al precio se da de manera homogénea prácticamente en todas las subcategorías de productos, tiene un menor impacto en los productos frescos, que, tradicionalmente, configuran una gran parte de la cesta de compra de los españoles.
El 50% manifiesta no haber cambiado sus hábitos de compra en esta categoría, frente a categorías como productos congelados, snacks o lácteos donde cuatro de cada diez consumidores (42%, 47% y 44%, respectivamente) declara haber cambiado a marca blanca u otra de menor precio.
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