Comienza un nuevo año para la industria farmacéutica, de la que ya se puede afirmar que no finalizó el 2022 con unos malos resultados. El año al que hemos puesto fin, fue un año exitoso para este sector, con tasas de crecimiento cercanas al 8%* en valor principalmente debido a la recuperación de categorías clásicas como el autocuidado (+10,3%)* y los medicamentos de prescripción (+8,3%)*.
Una recuperación que se debe en parte a la mejora de los hábitos de compra previos a la pandemia o al avance en materia de digitalización y, por supuesto, al excelente trabajo desempeñado por las oficinas de farmacia, los laboratorios farmacéuticos, las empresas de distribución, y todos aquellos agentes que participan de este mercado.
Hasta aquí todo son buenas noticias, pero tras estos buenos resultados, ¿qué depara al sector farmacéutico el 2023? Indiscutiblemente no es un escenario halagüeño al que nos enfrentamos: inflación, pérdida de poder adquisitivo o la sombra de la temida recesión. Pero bien, aun así, el planteamiento debe de ser el siguiente: si hemos sobrevivido al 2020, capeado el 2021 y prosperado en el 2022, podemos crecer en el 2023. Según los expertos la industria farmacéutica puede cerrar el año que viene con un digno crecimiento de un +2% a pesar de todas las amenazas externas a las que se va a tener que enfrentar.
Análisis del sector que confirmar que las estrategias seguidas tras la pandemia y hasta el momento, están siendo exitosas, por lo que hay que seguir insistiendo y trabajando en la misma dirección. En primer lugar, se debe seguir persistiendo en el desarrollo e implantación de nuevas tecnologías, productos, tratamientos o servicios que mejoren la calidad de vida de la población; y es que, este ha demostrado ser el verdadero motor de cualquier sector o industria especialmente, en el ámbito sanitario.
En segundo lugar, se debe buscar también el mayor beneficio para el consumidor-paciente. Identificando y afianzando nuevos métodos de fidelización a través de la gestión multicanal. Imprescindible para ello la integración y cooperación de todos los agentes sanitarios.
Además, es importante no dejar de lado aquellas ideas que nos ha traído consigo el 2022. Por ejemplo hay que continuar apostando por los productos de autocuidado, resaltando entre otros, productos como protectores solares, productos para el cuidado facial de la mujer o productos para el cuidado del cabello, que han hecho que el cuidado personal dentro de Consumer Health creciese un 3,6% en valor. Tampoco se pueden olvidar de los nutricionales, que incluyen dietas completas o complementos alimenticios, y que han crecido un 7%.
Y por último, es muy importante Impulsar la digitalización basada, especialmente, en la expansión del e-commerce, desarrollo de la gestión multicanal del consumidor o paciente, así como la implantación de herramientas imprescindibles para la mejora de la eficiencia operativa de la oficina de farmacia.
Crecimiento de la biotecnología
Ahora bien, de cara más allá al 2023, cabe destacar que, de cara a los próximos años, se observa una tendencia cambiante hacia la biotecnología. Así, se prevé que estos productos adquieran una participación mayoritaria dentro de la clasificación de los 100 medicamentos principales en ventas para 2026, representando un 55 por ciento del total; esta cifra supone un incremento del 16 por ciento en comparación a los datos obtenidos en 2012. En este contexto, Roche seguiría siendo la empresa más importante en medicamentos biológicos. Datos extraidos del último informe de EvaluatePharma, que hace una previsión a nivel mundial del sector farmacéutico desde este 2020 hasta 2026.
El informe también analizó cuáles pueden ser los proyectos más prometedores en investigación y desarrollo hasta 2026. Sacando una lista de iniciativas que está diversificada en varias áreas terapéuticas, y con una participación masiva de grandes corporaciones; aun así, también queda hueco para que empresas de mediana capitalización se cuelen en el ranking.
El primer lugar de esta lista lo ocuparía tirzepatida, fármaco antidiabético y contra la obesidad de Eli Lilly. Este ha subido en la clasificación gracias a la apuesta que Eli Lilly está realizando por el mismo, comparándolo en ensayos con Trulicity, fármaco que reporta grandes ventas a la compañía. Y, el segundo puesto lo ocuparía Novartis gracias a Inclisiran, molécula en estudio para la enfermedad cardiovascular ateroesclerótica.
Y, en general, en el mercado, a pesar de que el sector continuará 2023 con buenos resultados, las diez principales empresas farmacéuticas perderían un 6,2% en la participación general en el mercado. Y Pfizer tendría una gran influencia en este fenómeno.
Seguiremos informando…