El año nuevo no ha calmado las aguas en la plantilla de EFE que, a través de su Comité de Intercentros ha hecho patente el malestar que existe con la dirección. El motivo no es otro que el desacuerdo entre ambas partes por el proceso de estabilización que el medio tiene pendiente y que incrementa en 14 los contratos indefinidos.
Sin embargo, la plantilla recrimina a Gabriela Cañas, máxima responsable de EFE que no haya aceptado la propuesta de los trabajadores para evitar judicializar el proceso de estabilización. “Quiere dar un escarmiento y actúa con venganza hacia quienes acudieron a los tribunales y obtuvieron una sentencia que reconocía su relación laboral con EFE”, aseguran.
No es el único problema al que se enfrenta la dirección del medio. Otro importante es el estado de sus cuentas. A falta de conocer los números definitivos del cierre del año, en los nueve primeros meses de 2022, la deuda de la Agencia EFE ascendía a 10,9 millones de euros, una cifra que se acerca a las previsiones gasto de 11 millones que Cañas contemplaba de cara al cierre definitivo del año.
No ayudarán tampoco los recortes de cara a 2023, ya que el medio público recibirá 48,1 millones de euros de los PGE – el año pasado recibió algo más de 53- aunque también engrosará 5,8 millones más en concepto de retrasos.
Cierre positivo
El año ha terminado con un acuerdo económico entre la dirección y la plantilla Durante esta Navidad, ambas partes han firmado un acuerdo en el que han corroborado el cobro del incremento salarial correspondiente a 2022.
Aún así, son muchas las cuentas pendientes que la plantilla sigue exigiendo a la dirección por medio del Comité de Intercentros. Algunas de ellas son la inexistencia del registro horario de la jornada o del protocolo de desconexión digital. También recriminan que no exista un Plan de Igualdad o la brecha salarial dentro del medio.
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