El grupo Prisa sigue inmerso en solventar la crisis financiera que ha desencadenado la subida de los tipos de interés. En la última reunión del consejo de administración de la compañía, todos sus accionistas han aprobado la emisión de obligaciones convertibles de hasta 130 millones de euros. Sin embargo, solo dos –Amber y Vivendi- han adquirido un compromiso real para suscribir esa ampliación, representando el 45,01% del importe nominal máximo de la emisión.
La operación pondrá en circulación hasta 351.350 obligaciones convertibles con un valor nominal de 370 euros. Según ha dado a conocer Prisa, la oferta está dirigida, principalmente, a los accionistas de la sociedad y a los eventuales adquirientes de derechos de suscripción preferente, además de inversores cualificados, nacionales o extranjeros.
Prisa se ha visto obligada a tomar medidas y reconoce abiertamente que esta emisión tiene como objetivo reducir la deuda financiera, referenciada a tipo de interés variable. Con esta nueva estrategia, la compañía obtendrá los fondos necesarios para afrontar parte de una deuda junior cuyo importe ascendía, a 31 de octubre de 2022, a 190 millones de euros, y que se encuentra referenciado a un tipo de interés variable igual al Euribor más un 8%.
Los detalles de la operación
Cada obligación dará lugar, en el momento de su conversión, a la entrega de 1.000 acciones nuevas de la sociedad. Por tanto, el precio de conversión se establece en 0,37 euros por cada acción nueva.
El tipo de interés nominal de las obligaciones convertibles será del 1% anual fijo. El interés devengado no se capitalizará y el importe acumulado se pagará en efectivo a los titulares de las obligaciones convertibles en el momento de la conversión de sus respectivas obligaciones, en un plazo de 5 años. No obstante, los titulares tendrán derecho a solicitar la conversión anticipada del número de obligaciones convertibles que consideren oportuno en acciones nuevas de la sociedad.
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