“Mejorable”. Así califican fuentes de RTVE la relación que mantienen José Pablo López, director de Contenidos de la Corporación, con la ‘dircom’ de la misma, María Eizaguirre, y que está desatando el morbo total en sus pasillos. Que la corriente no pasa entre ambos altos directivos es un hecho que cada vez está quedando más en evidencia.
La presentación de ‘La Promesa’, última apuesta de TVE por la ficción (considerada como la serie más cara, a más de cien mil euros por capítulo, según informó ‘ABC’), sirvió para evidenciar la cuestión. Una vez más, Eizaguirre acumuló un protagonismo que en la Corporación, como ya se ha señalado en diversas ocasiones, no se comprende.
El hecho es que la directora de Comunicación, de nuevo, volvió a dar la sensación de ser la responsable de ‘La Promesa’ casi como una apuesta personal, como pudo verse en el evento y en las redes sociales de RTVE. Eizaguirre asumió un papel protagonista hasta el punto de que la cuenta de Twitter de La 1 de TVE publicó tres videos en los que aparecía ella, sentada ante un piano y con su característico bolso rojigualda, apuntando que ofrecía “las claves del nuevo proyecto”. Y eso sin contar la propia cuenta de Comunicación y Participación, su área.
Frente a esto, José Pablo López, director de Contenidos de RTVE, optó por subir un video propio en su perfil de Twitter. No hubo retuit a las cuentas de la Corporación dedicadas a publicitar ‘La Promesa’.
Lucha de egos
Según parece, y así se ve en la Corporación, la pésima relación entre López y Eizaguirre obedece a varias vertientes. Por un lado, López -cercano al Poder socialista y hombre fuerte de la Corporación- observa a la ‘dircom’ como una persona “de derechas”. No faltan quienes señalan que la excusa ideológica encubre un cierto afán por situar a un peón propio en dicha área. En cualquier caso, tampoco ayuda el afán absoluto de Eizaguirre por acaparar protagonismo.
Una labor en la que Eizaguirre ha hecho amplio uso de su vinculación con el Benidorm Fest y Eurovision, más efectiva que la campaña de La Gran Consulta, saldada con un estrepitoso fracaso.
Pero las cosas van más allá, y es que también hay una cierta pugna por el favor de los medios de comunicación y los periodistas. A Eizaguirre, que considera que ese es su terreno, no le convence nada que López interactúe por su cuenta con los ‘plumillas’ y con ‘influencers’ del sector televisivo. Sin embargo, y eso no es una queja escuchada solo entre los fieles a López, a Eizaguirre se le ha achacado una pésima gestión de la comunicación ante la crisis de RTVE.
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