Según han hecho público los dermatólogos, en España hace aproximadamente dos años que la tiña se está empezando a propagar por las peluquerías pudiéndose denominar a los casos existentes como brote. Por tanto, así ha quedado reflejado en el estudio Brote de dermatofitosis en región de cabeza y cuello asociadas al rasurado en peluquerías: Estudio descriptivo multicéntrico de una serie de casos, publicado en la revista Actas Dermo-Sifiliográficas.
Ahora bien, ¿qué es la tiña de la cabeza? La tiña de la cabeza, o tiña captitis, es una enfermedad altamente contagiosa, provocada por un hongo, que afecta principalmente a niños de seis meses a 12 años de edad. Entre los síntomas de la infección está el picor, la descamación de la zona, la pérdida de pelo y, en algunas ocasiones, inflamación, supuración, dolor o fiebre. Según el trabajo de los especialistas, el hongo causante de la mayoría de los casos observados ha sido el Trychophyton tonsurans, el cual, aclaran, se corresponde con la tipología habitual de la tiña de la cabeza.
El perfil de afectados es el de varones jóvenes debido a la tendencia de sus cortes de pelo ya que esto, es lo que habría propiciado la propagación del hongo. “Las lesiones aparecieron predominantemente en la nuca y el área temporal, que son las zonas donde se apura más el rasurado o degradado”, ha explicado en un comunicado Leonardo Bascón, dermatólogo del Servicio de Dermatología del Hospital General de Granollers y autor principal de estudio. A lo que añaden que a esta posible hipótesis se suma el hecho de la frecuencia con la que los hombres acuden a las peluquerías, que suele ser alta. Y por otro lado.
Pero bien, aquí es donde entra en juego la higiene de las peluquerías. Como se indica en el trabajo, “es probable que el material de rasurado contaminado se esté compartiendo entre los diferentes clientes de algunas las peluquerías que no estarían teniendo en cuenta las normas de desinfección del material”. No obstante, una vez contagiado un cliente, la identificación de los afectados es fundamental para intentar frenar el contagio. Para ello, es conveniente que se tenga en cuenta cómo se manifiestan las lesiones: en ocasiones en forma de descamación y, en otros casos, con zonas del cuero cabelludo inflamadas, rojizas y con supuración.
“Después de un correcto diagnóstico, existe un tratamiento específico que permite la curación“, tranquiliza, por su parte, en el comunicado José Ignacio Galváñ, uno de los coautores del estudio. Lo que sí matiza es que “cuanto más precoz sea el diagnóstico, más favorable y menores riesgos de secuelas tendrá el paciente”.
Para finalizar,, los autores de la investigación piden a los organismos competentes de Salud Pública que vigilen con lupa que se cumplan las normas de desinfección del material empleado para el rasurado en las peluquerías.
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