Mientras los altos mandos de Prisa están inmersos en cómo refinanciar la deuda y en la guerra interna entre accionistas ávidos de ampliar poder dentro del consejo de administración, otra sombra planea en la compañía responsable de medios como El País o la Cadena SER.
El descontento entre los trabajadores de Prisa Media sigue patente. De hecho, han sido varios los trabajadores que en los últimos días han dejado la compañía alegando sueldos excesivamente bajos, falta de motivación y desconsideración por parte de la empresa.
El nivel de crispamiento es tal que no se descarta que los trabajadores de Prisa Media convoquen varias jornadas de huelga en las próximas semanas. Será uno de los puntos a tratar en la asamblea de trabajadores que se celebra este mismo miércoles. Mejores retribuciones económicas o la firma de un convenio justo son algunas de las peticiones que los trabajadores demandan a la compañía que preside Oughourlian.
Enfrentamiento público
No es la primera vez que los trabajadores de Prisa Media muestran su descontento con las decisiones de la compañía sobre la plantilla. El pasado mes de junio, la plantilla se enfrentó a la dirección después de que se subrogase a más de una veintena de trabajadores, a los que se les desligó de la compañía -manteniendo sus puestos de trabajo- empeorando sus condiciones laborales y manteniendo sus puestos de trabajo en la misma oficina.
Tal y como advirtieron, desde la plantilla ya se sospechaba que ese podría ser el primer paso para introducir un nuevo modelo de negocio que repercutiese de forma negativa en la plantilla.
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