La sanidad pública ha comenzado el 2023 con fuerza. Tras un final de año de reivindicaciones y una pandemia que tensionó, en algunos casos al extremo, el Sistema Nacional de Salud, los médicos de diferentes comunidades autónomas no han podido más y afrontan unos meses en los que están dispuestos a mostrar su descontento y defender su trabajo. Así, estos paros que conllevan numerosas mesas de negociación están poniendo a las consejerías ante un panorama de tensión en un año electoral y con las urnas autonómicas a la vuelta de la esquina.
Eso sí, las estrategias en las diferentes comunidades autónomas no están siendo iguales. Mientras algunos gobernantes si están llegando a acuerdos como en el caso de Baleares donde la consellera de Salud, Patricia Gómez, pactó a finales de diciembre una serie de mejoras retributivas y organizativas. O en Aragón, donde los sindicatos y la administración han llegado a un acuerdo com la limitación a 35 pacientes al día en Primaria y 28 en pediatría y el compromiso de aumentar el presupuesto o revisar el mapa sanitario. Otros, como es el caso de la Comunidad de Madrid, se prepara para nuevas y grandes movilizaciones.
Andalucía ha sido una de las últimas comunidades en presenciar en sus calles los parones de los sanitarios quienes, al igual que en otras comunidades han expresado su situación con afirmaciones como: “Tenemos una sobrecarga laboral que al final es una sobrecarga también para los pacientes porque nos impide atenderlos todo lo bien que nos gustaría hacerlo” o, “cualquiera que intente solicitar una cita con su médico de familia puede que ni la consiga o solo tenga opción a una consulta telefónica. Esto está haciendo que los ciudadanos se presenten en los ambulatorios, generando colas”.
Agendas interminables que, con independencia de la comunidad autónoma, suponen un gran problema para todos los españoles. Según el último informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, publicado este jueves, el 38,2% del personal médico de los centros de salud supera las 1.500 tarjetas sanitarias únicas asignadas, a las que se suman las de otros compañeros de vacaciones, de baja o ausentes por otros motivos. Eso sí, hay comunidades donde la situación está todavía más agravada. Como muestra la siguiente gráfica, en Andalucía están por encima de esa tasa, que el estudio considera “el límite máximo para garantizar una adecuada atención sanitaria”, el 43,5% de los profesionales.
Casi 2 de cada 4 médicos de familia superan el límite de pacientes que deberían atender
Los conflictos se extienden por más comunidades autónomas. En Navarra, los médicos irán a la huelga indefinida a partir del 1 de febrero por el “deterioro” de las condiciones laborales y de la atención a los pacientes “en los últimos años”. Entre sus reivindicaciones, se encuentra un aumento retributivo de los facultativos para igualar el salario al de los profesionales de comunidades vecinas; que los médicos puedan poner un tope de pacientes en las consultas médicas que en la actualidad, ya que superan en muchas ocasiones las 30 diarias por médico; y eliminar la exclusividad que impide al personal de Medicina tener otra actividad que les genere ingresos.
También hay reivindicaciones pendientes en Cantabria. Allí, los médicos habían amenazado con volver a la huelga dos meses después de que la Consejería de Sanidad y el Sindicato Médico sellaran el acuerdo que ponía fin a los 10 días de paro que se sucedieron en noviembre. Este sindicato considera que, durante este tiempo, el Gobierno “ha incumplido” lo pactado en lo referente a las agendas de pacientes. Y es que los médicos reclaman atender a un máximo de 35 y exigen a la Administración soluciones para los que quedan desatendidos. Aunque, por el momento, los acuerdos parecen ir por buen camino lo que descarta una huelga a corto plazo.
Algo parecido ha sucedido en Galicia donde una llamada de la Xunta para una reunión ha frenado la convocatoria de huelga que tenía prevista la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), la cual exigía negociar medidas ante la “lamentable” situación de la sanidad pública. El presidente de la organización, Ramón Barreiro, no descartaba retomar el plan de presión si no hay avances, pero ofrece una tregua por el momento, a la espera de comprobar si la Consellería de Sanidade se toma en serio las reclamaciones.
Madrid sigue sin llegar a un acuerdo y se prepara para la gran movilización por la Sanidad Pública
En cambio, al igual que ha sucedido en Catalunya, la situación de Madrid con la sanidad pública no parece solventarse. Desde la multitudinaria manifestación del 13 de noviembre, sanitarios y usuarios de la sanidad pública no han cesado en su empeño de luchar por la mejora de las condiciones del sistema de salud madrileño. Encierros protagonizados por los profesionales de la salud, continuas reivindicaciones, protestas… Y ahora Madrid vuelve a prepararse para una nueva gran manifestación el día 12 de febrero.
Esta nueva movilización de la conocida como marea blanca comenzará a las 12 del mediodía con cuatro columnas que partirán desde distintos puntos de la ciudad. La columna norte marchará desde Nuevos Ministerios, la oeste desde Plaza de España, la este comenzará en el Hospital de la Princesa y la sur en Legazpi. Finalmente, todas ellas confluirán en la plaza de Cibeles. Los profesionales sanitarios esperan contar con el apoyo de la población y demostrar una vez más que tienen razón.
Aemás, tras la gran manifestación del pasado noviembre, aunque algunos remontan el inicio de los problemas al Gobierno de Esperanza Aguirre y los planes de Lasquetty, actualmente se ha hecho cada vez más evidente el descontento generalizado con el funcionamiento de la sanidad pública en la Comunidad de Madrid. Y es que, recordemos que el pasado 17 de diciembre la marea blanca volvía a inundar las calles madrileñas tras cuatro semanas de huelga indefinida de los médicos de Atención Primaria. Asimismo, hasta el Colegio de Médicos de Madrid, que en un inicio invitó a los profesionales facultativos a abandonar la huelga, terminó por admitir que era necesario un nuevo plan financiero y una Comisión Mixta par poner fin al paro.
Una realidad que, aunque comenzó en Madrid, muestra de frente el descontento generalizado por la precarización que existe actualmente en el sistema de salud y la necesidad de un cambio tanto en las condiciones de los profesionales como en el modelo de atención. Reivindicaciones que, en el caso de la capital, el epicentro de las protestas, volverán a darse cita, una vez más, el próximo domingo 12 de febrero.
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