Máximo Huerta acudió este lunes a El Hormiguero para hablar de su librería, situada en Buñol (Valencia). Sin embargo, lo más interesante de su conversación con Pablo Motos fueron los momentos en los que trataron su aventura como ministro de Cultura y Deporte del Gobierno.
El presentador valenciano le preguntó cómo fue su última conversación con Pedro Sánchez después de anunciar su dimisión. “Subí con el coche a Moncloa, con el discurso en el móvil para imprimirlo. Le dije que iba a dimitir, entré y me dijeron que me esperara. Se me hizo la espera eterna”, comenzó a relatar.
Una vez que apareció Pedro Sánchez, Máximo Huerta cuenta que “en vez de decirme que no pasaba nada, empezó a hablar de él, de cómo le recordaría la historia”. En ese momento, narra “me pidió que me callara y habló de eso. De lo mal que habían acabado Aznar, Rajoy, Zapatero y se preguntó cómo quedaría en el futuro”.
El escritor y presentador también habló sobre otras cuestiones como su sueldo como ministro tras permanecer en el cargo apenas una semana. “Creo que lo correspondiente, 1000 euros, me parece. Mucha gente cree que tienes un sueldo vitalicio, pero yo renuncié hasta a lo que me tocaba. No quería ni el recuerdo. Tuve una digestión larga y dolorosa”, señaló.
A raíz de esto, aseguró que peridó “la autoestima, creía que no valía para escribir, para presentar.. para nada. Empecé a ir al psicólogo, al psiquiatra“. Asimismo, se sinceró sobre un episodio del pasado. “La gente creyó que renací en los Goya, cuando me reí de mí mismo. Aquella noche pensé que lo había superado, que me había ayudado el aplauso del público, pero descendí a los infiernos de nuevo”, explicó.
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