Uno de los objetivos de Borja Prado, como presidente de Mediaset, es volver a situar Mediaset en el mapa institucional. La política de “tierra quemada” y de ‘vendetta’ absoluta decretada por Paolo Vasile y sus satélites ha dejado al grupo en una situación de aislamiento total. La labor de Prado incluye la asignatura pendiente de recomponer los puentes que Vasile demolió con todos, desde organismos profesionales a partidos políticos pasando por los medios de comunicación y el propio sector televisivo.
En ese sentido, fuentes de Mediaset apuntan que Prado y la nueva cúpula directiva no descartarían la búsqueda de un “experto” en relaciones institucionales que contribuyese a esa labor y apoyase la actividad del propio presidente.
El aislamiento de Mediaset es otra consecuencia más de la herencia del ‘modelo Vasile’ y otra de las cuestiones a resolver por Prado. Como ejemplos, se señala un posible retorno a UTECA o a los principales eventos del sector televisivo, entre otros, de los que el grupo se marchó por decisión de Vasile.
Otro tanto sucede con partidos políticos, especialmente con los de ámbito conservador, que se consideran maltratados por buena parte de los contenidos de Mediaset, sobre todo los generados por una productora como La Fábrica de la Tele, que no oculta su vinculación con formaciones como el PSOE o Unidas Podemos. El propio Prado ha tenido que tragarse sapos de gran tamaño relacionados con la Monarquía y ha expresado su malestar en privado.
Comunicación, terreno para Salem
Además, la nueva ordenación de poderes también tiene presente la necesidad de un cambio en la política de comunicación de Mediaset, cuya máxima responsable, Mirta Drago, se vincula de forma estrecha al ‘modelo Vasile’, de quien ha ejercido como ‘guardia de corps’ durante años.
Drago, según reconocen en Mediaset, ha vivido durante años bajo el paraguas protector de Vasile, que le ha cubierto incluso a pesar de la escasa sintonía mantenida con nombres muy potentes de la pantalla de Telecinco.
En las quinielas internas se da por hecho un relevo de Drago al frente de dicha área, considerada estratégica para el nuevo consejero delegado, Alessandro Salem. Esas mismas fuentes apuntan que el italiano quiere tener la sartén por el mango en dicha designación, estratégica para la empresa.
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