Antena 3 estrena esta noche (22:40h) El círculo de los famosos, su nueva apuesta de entretenimiento donde un grupo de famosos ayudarán a un concursante a ganar en un gran círculo giratorio. Al frente del formato está Juanra Bonet (Barcelona, 1974), que se consolida como uno de los presentadores con más presencia en la cadena de Atresmedia.
El catalán toma las riendas del nuevo concurso con la tarea de convertirlo en un formato de éxito en Antena 3. El círculo de los famosos “combina espectáculo, emoción, tensión y grandes dosis de humor en una divertida exhibición de celebrities, de entusiastas anónimos y de sorprendentes categorías de preguntas”, explican desde la cadena. Hablamos con Juanra Bonet para conocer más detalles del programa.
¿Qué sensaciones tienes de cara al estreno? ¿Tenías ganas de presentar un formato como El círculo de los famosos?
Pues las sensaciones la verdad es que son positivas porque durante la grabación nos lo pasamos muy bien todos. Y claro, en un plató muchas veces tienes esa sensación. Que no necesariamente se corresponden con las audiencias porque eso depende del producto. Siempre depende de la competencia y de cosas impredecibles. Pero hay veces que estás grabando o estás jugando y percibes buen rollo, diversión, emoción y crees que va a funcionar.
Ojalá los espectadores consigan, o consigamos nosotros, que llegue a casa todo lo que estamos viviendo aquí. Las sensaciones en plató durante la grabación han sido buenísimas. La verdad es que tenía muchas ganas de ponerme a prueba con un formato tan potente. La cadena está contenta, la productora está contenta, y yo estoy contento. Y mi madre también está contenta de haber visto una de las grabaciones (risas).
¿Cuáles son los principales argumentos del programa para convencer a la audiencia?
Es divertido, muy divertido, es muy emocionante y es familiar. Yo creo que son tres patas muy importantes para que los espectadores se sienten todos juntos en casa alrededor de la tele, porque se puede jugar desde casa. Las preguntas, aunque hay una curva de dificultad como como es lógico, invitan a jugar también desde casa. Y luego también está esta pequeña magia que hemos conseguido en el programa, y es que estos famosos y famosas están totalmente relajados, se están divirtiendo y eso hace que se consiga este clima de reunión entre amigos.
Antes he hablado con Pablo Abelenda (director de Contenidos de Warner Bros. ITVP España) y me ha dicho que estás especialmente contento con este formato. ¿Qué te aporta a nivel personal y profesional?
Bueno, a nivel personal digamos que en El millonario o en la tira diaria de ¡Boom! son formatos que son un pelín más rígidos que este. El círculo de los famosos nos permite a todos jugar más. Como sabes, es un plató circular que va sobre raíles. Estamos todos sentados y es casi una escena de interrogatorio de un killer. El tono distendido que hemos conseguido hace que todos podemos soltarnos un poco más. A mí personalmente, pues hombre, digamos que me puedo solar un poquito más la escasa melena que tengo.
¿Te sientes más cómodo que en otros formatos que has presentado anteriormente, entonces?
Claro, sí, digamos que me lo puedo permitir a nivel profesional. Estoy muy feliz de que me confíen un formato tan potente y de tanto éxito internacional. Y no sólo eso, sino además un formato en el que se le da muchísima libertad al presentador. Porque sí que es verdad que ¿Quién quiere ser millonario? es un formato grande, potente, de éxito internacional, pero el presentador digamos que tiene unos límites mucho más definibles.
Pero aquí no, aquí hay un formato internacional potente, de éxito y demás, pero con el añadido de la libertad absoluta para hacer lo que te dé la gana. He corrido, saltado, me he revolcado por el suelo y he jugado porque lo que me apetece es jugar. Era totalmente libre porque cuando grabábamos prácticamente no veíamos las cámaras. Estaban muy bien escondidas, bueno, no muy bien escondidas sí muy bien ubicadas. Ni el presentador ni los famosos éramos conscientes de que estábamos grabando. Parecía una reunión de amigos, a mucha distancia, y muy bien iluminada.
Es evidente que los famosos juegan un papel fundamental en este concurso. ¿Cómo es tener que lidiar con ellos? ¿Te han sacado muchas veces de quicio?
Fue muy divertido porque la gente con la que tengo ya relación, pues a veces me ayudaba y a veces era a veces me troleaban, por decirlo así. También te digo hay gente de la que era amigo y gente con la que todavía no había coincidido. Para mí ha sido una oportunidad única de tener un contacto más estrecho.
¿Qué objetivo os han trasmitido desde la cadena a nivel de audiencias?
Tengo muchísima suerte porque a mí no se me traslada esa presión. Yo no sé nada de las expectativas y francamente, prefiero que sea así. A parte, es lo que te comentaba al principio. Tú puedes tener un producto maravilloso, fruto del trabajo de muchísima gente, pero ese día en concreto pasa algo o hay una noticia importante, o la competencia no sé qué, o la otra competencia, no sé cuántos… Es que dependemos muchísimo de la suerte, aunque tengas el mejor producto.
Y ya sabemos, porque todos somos espectadores, que somos muy caprichosos, pero es que es así. Y de repente semanas y meses de trabajo se van al garete. Porque está claro que ahora que somos así. Pero ojalá conseguimos hacer llegar al espectador el buen ambiente que había en la grabación, yo creo que van a querer verlo.
¿Cómo viviste el final de ¡Boom!? ¿Lo echas de menos?
Pues a ver, el final fue el de un concurso diario después de ocho años y medio ininterrumpidos. Entonces, claro, da pena cuando algo se acaba, pero son ocho años y medio en televisión. Eso es dificilísimo, ya lo sabes, dificilísimo. Es como años de humanos respecto a un perro. Son muchos años. Entonces, se encaja como un éxito que ha tenido un camino larguísimo, donde mucha gente ha ganado dinero, mucha gente se ha divertido, hemos hecho mucha compañía… y las cosas se acaban.
¿Qué proyectos tienes a medio-corto plazo?
Bueno, hace poco se anunció que ¿Quién quiere ser millonario? tendrá casting. Ahora tengo de ahí tengo que deducir que vamos a grabar más y supongo que en verano podremos disfrutar de La Voz Kids, donde sigo siendo el monitor mejor pagado de España (risas). Y ahora estoy en el Teatro Amaya, en Madrid, con La cena de los idiotas, dirigido por Josema, y con Agustín Jiménez y David Fernández.
Seguiremos Informando…