Según se puede extraer del Informe ‘El uso mundial de medicamentos 2023’ realizado por el Instituto IQVIA, las incertidumbres en torno al gasto mundial en medicamentos parecen aclararse después de los últimos tres años donde la pandemia ha tenido sus consecuencias. Por ello, tras un año que parece marcar el fin de una crisis sanitaria el crecimiento del mercado mundial volverá a las tasas proyectadas para 2024 a pesar de las fluctuaciones de año a año y las variaciones geográficas.
Ahora bien, durante los próximos 5 años, aún se espera que los mayores impulsores del gasto en fármacos continúen siendo las vacunas globales contra la Covid-19. Y, más allá de la pandemia, el resto del desembolso en esta sector estará marcado por la innovación y compensado por las pérdidas de exclusividad y los costos más bajos de medicamentos genéricos y biosimilares.
En concreto, los datos más llamativos de este informe indican un pronóstico en el que el gasto mundial en fármacos alcanzará los 1,9 billones de dólares (1,8 billones de euros) para 2027, lo que supone un incremento del 3 al 6% anual. Además, se prevé un importante crecimiento especialmente en dos áreas terapéuticas en este periodo: Oncología, del 13 al 16%, e Inmunología, del 3 al 6%.
En cuanto a los medicamentos destinados para el tratamiento oncológico la demanda llegará aproximadamente a los 370.000 millones de dólares (350 millones de euros) para 2027, casi el doble del nivel actual. Un periodo de unos 5 años en el que además, se espera que se sumen 100 nuevos tratamientos en esta disciplina, lo que se traduce en un gasto aproximado de 184.000 millones de dólares (173.000 millones de euros) obteniendo as´, un fuerte beneficio.
Y, en el ámbito de la Inmunología, se predice un desembolso de 177.000 millones de dólares (167.000 millones de euros) en tratamientos para trastornos. Una inversión que estará impulsada por el lanzamiento de biosimilares y el número creciente de pacientes nuevos. Otras áreas terapéuticas con mayor previsión de gasto son Cardiovascular y Antidiabéticos.
Otro ámbito que no ha sido mencionado anteriormente, pero que también experimentará un gran crecimiento en el mercado farmacéutico serán las nuevas terapias neurológicas. Estas están contribuyendo al crecimiento del gasto en esta especialidad, principalmente por el mayor uso de fármacos contra la migraña o tratamientos potenciales para enfermedades raras, Alzheimer y Parkinson. Pero bien, en su conjunto, la industria espera que las tendencias generales de crecimiento se moderen después de las interrupciones de la pandemia.
Gasto en vacunas y terapias Covid-19
No obstante, el informe afirma que el coronavirus continuará afectando a los mercados farmacéuticos a escala mundial. De hecho, la cifra de gastos podría expandirse hasta los 500.000 millones de dólares (470 millones de euros), tendiendo en cuenta el periodo que abarca desde 2020 hasta 2027.
Se espera el mayor incremento del volumen de vacunas y antivirales en América Latina, Asia y África. Una realidad que se debe a la combinación del crecimiento de la población y el acceso limitado a estos fármacos y tratamientos. Al contrario, en Estados Unidos y Europa tendrán un incremento escaso por el alto porcentaje de población inmunizada y el menor impacto del virus. Concretamente en China se espera que el crecimiento del gasto farmacéutico se desacelere, con positivos impulsados por una mayor aceptación y uso de nuevos medicamentos originales y compensados por las presiones ejercidas sobre precios sin patente y genéricos.
Pero bien, en general, el crecimiento del gasto en medicamentos en las economías desarrolladas, a excepción de los fármacos contra la Covid-19, continuará según el informe a tasas relativamente estables, con nuevos productos compensados por vencimientos de patente o aquellos un poco más innovadores para el tratamiento de enfermedades cada vez más propensas entre la población.
A modo de conclusión es importante recordar que a pesar de la pandemia el uso de medicamentos creció un 36% durante la última década, impulsado por un mayor acceso a medicamentos en regiones de todo el mundo.Aunque las diferencias continúan y los países de ingresos más bajos siguen viendo disminuciones y dificultades en el acceso a medicamentos, lo que podría poner en riesgo las mejoras en la salud a nivel global.
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