La compañía farmacéutica AstraZeneca ha anunciado la adquisición de CinCor Pharma, una compañía biofarmacéutica en etapa clínica con sede en Estados Unidos que está enfocada en el l desarrollo de tratamientos novedosos para la hipertensión resistente y no controlada, así como para la enfermedad renal crónica. Una adquisición que llevaba en negociación desde los meses de verano y que se ha terminado completando a través de una oferta pública para la compra de todas sus acciones.
En concreto, en enero, el laboratorio anglosueco ya firmó un acuerdo definitivo para adquirir por un máximo de 1.690 millones de euros la biofarmacéutica estadounidense, pero finalmente el proceso se ha cerrado por debajo del tope y es que la compra, según han reconocido desde la propia compañía, se ha realizado por aproximadamente 1.232 millones de euros por adelantado. Y también, como parte de la transacción, AstraZeneca adquirió el efectivo y los valores negociables en el balance de CinCor, que totalizaban aproximadamente 475 millones de euros, sin incluir los gastos relacionados con la transacción.
De esta manera, el interés de esta unión se basa en que la farmacéutica conseguirá reforzar su línea cardiorrenal. Lo hace agregando a su cartera baxdrostat, un inhibidor para reducir la presión arterial en la hipertensión resistente al tratamiento. Además, también destaca que esta compra brinda la oportunidad de completar la estrategia para lograr un beneficio adicional en las enfermedades cardiorrenales, donde existe “una gran necesidad médica no cubierta”, según señalan los expertos en un comunicado.
Ahora bien, la conocida farmacéutica ha podido llevar a cabo dicha compra gracias, en parte, a haber alcanzado unos ingresos de 42.030 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento del 25% con respecto al año anterior, gracias a un crecimiento procedente de todas sus áreas terapéuticas, especialmente de los grandes avances en el campo de la oncología. Concretamente, cerró el ejercicio económico con un beneficio de 3.120 millones de euros, frente a los 109 millones de dólares alcanzados en 2021, lo que implica un incremento de más del 3300%.
Moderna, en cambio, reduce un 31% su beneficio en 2022, hasta los 7.900 millones de euros
Por el contrario, entre los resultados conocidos los últimos días se encuentran también los de Moderna, una de las pocas compañías farmacéutica que no consiguen tan buenos resultados. El laboratorio La estadounidense cerró 2022 con un beneficio de 8.362 millones de dólares (7.900 millones de euros), un 31% menos que en 2021. Al parecer, na importante caída que Moderna achaca a la disminución en las ventas de las vacunas contra la Covid-19 y que, en su caso, no ha sabido solventar con otros productos.
Los ingresos totales fueron de 19.300 millones de dólares (18.200 millones de euros) el año pasado, en comparación a los 18.500 millones de dólares (17.500 millones de euros) percibidos en el ejercicio anterior. Las ventas de productos se situaron en los 18.400 millones de dólares (17.300 millones de euros) en 2022, lo que supone un aumento del 4% frente a 2021. Pero, se trata de un incremento generado principalmente por un precio de venta promedio más alto debido a la “combinación de clientes”, según explica la biotecnológica.
De cara al marco para 2023, la empresa tiene ventas de vacunas Covid-19 por valor de 5.000 millones de dólares (4.700 millones de euros) contratadas para entregar en los próximos meses, con posibles oportunidades de ventas adicionales en los Estados Unidos, Europa, Japón y otros mercados clave.
Además, ha proporcionado una importante noticia y es que Juan Andrés, actual presidente de Alianzas Estratégicas y Expansión Empresarial, se retirará de la empresa en mayo después de más de seis años de trabajo y de haber anunciado este nuevo cargo hace a penas un año dejando atrás el de jefe global de operaciones y calidad de la biotecnológica.
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