La farmacéutica Rovi ganó el año pasado 199,7 millones de euros, cifra que representa un 30% más que en 2021, mientras que en 2019 con el inicio de la pandemia, la compañía farmacéutica ingresó 65,6 millones de euros, una crisis que como se puede ver, finalmente aportó a esta biotecnológica un mayor benefico del esperado. Si bien la compañía no desvela qué porcentaje de este dinero corresponde directamente al suero estadounidense, las previsiones de crecimiento que existían antes de la pandemia dejan patente que una gran parte de ese beneficio viene de su acuerdo con Moderna
Durante la pandemia la compañía ya esperaba que el negocio de fabricación a terceros creciera entre un 10 y un 20%, pero la firma en verano de 2020 del contrato con la americana provocó una subida inesperada con un crecimiento anual del 39% por apenas un mes de trabajo (la vacuna se aprobó a finales de noviembre de ese año). Desde entonces, el incremento en 2021 fue del 189% en el gran año de la campaña de vacunación)y el año pasado alcanzó el 52%. El negocio que consiguió Rovi a partir de este acuerdo cambió por completo el paradigma de la farmacéutica.
No obstante, también hay que recordar que durante los casi tres años de vinculación con Moderna, Rovi también ha tenido que acometer inversiones para asumir el encargo. Pero, los números dicen que el retorno ha sido muy superior recuperando todo lo invertido. En 2022, según explica a elEconomista las inversiones relacionadas con nuevas líneas de fabricación para Moderna alcanzaron los 17,2 millones, cantidad muy inferior a los 403 millones ingresados.
Ahora bien, la compañía es consciente de que el suero cada día tendrá menos presencia en la cuenta de resultados de Rovi. Por ello, desde el departamento de comunicación ya se ha advertido de que sus ingresos caerán este año hasta un 20% en comparación con 2022. Por ello, la estrategia actual que busca la compañía pasa por encontrar un nuevo socio para el que producir y así mantener en la medida de lo posible los beneficios de expansión y económicos del negocio de la fabricación a terceros.
Por tanto, sin perder la colaboración con Moderna, Rovi también espera que tanto las heparinas como su nuevo producto contra la esquizofrenia generen mayores ingresos a nivel interno. En el caso del último fármaco mencionado, ya tiene el sí Europeo y ahora irá ganando países donde comercializar, mientras espera a que en EEUU la decisión se tome en julio.
El producto se lanzó en Alemania en abril de 2022, en Reino Unido en julio de 2022 y en España en septiembre de 2022. En esos meses registró unas ventas de dos millones de euros. Ahora, la compañía tratará de ir sumando países europeos y a finales del mes de julio se enfrentará al dictamen de aprobación de la FDA estadounidense. El mercado total de la esquizofrenia entra ambas áreas geográficas roza los 15.000 millones de euros.
Además, el acuerdo con Moderna no está circunscrito a la vacuna del coronavirus. Ambas farmacéuticas han establecido una alianza para una década. Es decir, no solo puede producir esta vacuna contra el Covid-19, único producto hoy por hoy de la americana en el mercado, sino que Rovi podrá producir cualquiera de sus vacunas o tratamientos basados en la tecnología del ARN mensajero. Por ejemplo, la biotecnológica se encuentra ya en su última fase de ensayo clínico con un suero contra la gripe y otro contra el virus respiratorio sincitial.
Rovi avisa de que 2023 será peor
A pesar de sus ganancias durante 2022 y de su estrategia a seguir para afrontar las dificultades que se le presentan, desde la compañía siguen avisando de que en el presente ejercicio los ingresos sufrirán. “Rovi espera que sus ingresos operativos disminuyan en la banda baja de la segunda decena (es decir, la decena entre 10% y 20%) frente a 2022”, explican.
Y si, la compañía reitera que la razón principal, tanto de los resultados de este año como de la disminución del siguiente es la vacuna de Moderna. En 2022 fue la principal palanca de crecimiento de Rovi fue la fabricación para terceros, con unos ingresos de 403,5 millones de euros. Sin embargo, la evolución de la pandemia, parece que hará menguar las ventas de vacunas y con ello, la facturación de Rovi.
En definitiva, Rovi necesita que su negocio de fabricación a terceros no decaiga demasiado por la menor producción de vacunas de cara al futuro.. Es decir, Rovi ya se encuentra peinando el mercado en busca de empresas que necesiten sus instalaciones para aumentar la fabricación. Cabe recordar que la compañía madrileña es la única empresa española que dispone de una planta con tecnología de RNA mensajero..
Por último, es importante conocer que la deuda del grupo se sitúa en los 72,2 millones de euros. El gran grueso de la cantidad, 27,6 millones de euros, vence en 2027, mientras que hasta entonces los pagos que deberá afrontar la farmacéutica oscilan entre los 10 y los 12 millones anuales. En cuanto al dividendo que abonará Rovi a sus accionistas, la compañía anuncia que será de 1,2938 euros por acción, lo que supone un incremento del 35% con respecto al dividendo pagado en 2021 e implicaría el reparto de un importe equivalente, aproximadamente, a 35% del beneficio neto consolidado del año 2022 atribuido a la sociedad dominante.
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