En España el modelo tradicional de sanidad es de provisión y gestión pública. Pero, fue a posteriori cuando se habilitaron nuevos modelos de gestión y las denominadas CPP (Colaboración Público Privada) surgieron como una solución para aportar mayores beneficios al sistema y a los pacientes en un momento en el que se necesitan más recursos y menos tiempos de espera…Así, temas como la transparencia, que las cuentas rindan, mecanismos de control, seguimiento en el contenido del acuerdo y una seguridad jurídica están siendo esenciales en las agendas de los directivos y expertos del sector salud.
Por tanto, la colaboración público privada que conlleva todos estas acciones ya mencionadas ha vuelto a salir a debate en nuestro país y ha sido protagonista de dos de los foros más importantes organizados esta semana. Por un lado , el foro que organizaron EL ESPAÑOL e Invertia en colaboración con Grupo Sanitario Ribera y por otro, la jornada “Emergencias médicas y transporte sanitario a debate”, organizada por el Círculo de la Sanidad.
La colaboración público privada, ¿un tema político?
En primer lugar, en el foro organizado por Invertia y el Grupo Sanitario Ribera, se ha destacado como en España es el único país a nivel europeo que pone en duda la importancia de que haya un modelo en el quela eficiencia en el gasto y en una mejor atención al paciente venga acompañada de una transparencia y en la capacidad de elegir. Lo que lleva a pensar que los responsables del sector sanitario y de sus grandes compañías se enfrentan a un tema político e ideológico, y ahí reside el problema fundamental, según opinaron todos los invitados a este foro.
Carlos Rus, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), lo resumía así: “Que la sanidad tiene que ser pública es un concepto ideológico: tiene que ser pública porque sí (…) ¿Importa algo el resultado en cuanto a salud? ¿La satisfacción de los pacientes? Al paciente lo que le interesa es la buena medicina y no la titularidad”. Y añadía: “La titularidad del centro no está en el debate de la calle, está en el plano político cuando, además, todos en el ámbito empresarial tenemos claro que uno de los logros de nuestra sociedad es el sistema sanitario público. No es algo contra lo que nadie quiera ir”.
Mientras que, por su parte, José María Toro, presidente de la comisión público-privada de la Confederación Empresarial Valenciana y presidente de Aerte, detalla los logros en el plano de la Dependencia, de la que él es experto: “En nuestro sector hemos sido capaces de apostar por una colaboración público privada estratégica. Es decir, no solo centrándola en el coste, sino en la capacidad de innovación, de especialización y en la flexibilidad que tiene el sector privado. Lo que tenemos que hacer en este tipo de colaboraciones en general es poner lo mejor que tenga el sector público con lo mejor que tenga el sector privado para ofrecer los servicios que la gente necesita”.
Y es que, además, yendo más allá de lo que es mejor o peor, otro punto que está en boca de todo el sector salud es el económico, cuando lo importante no es invertir más o destinar más presupuestos al sector sanitario público, como en muchas ocasiones se hace o se pretende, sino en gestionar bien ese dinero, hacerlo efectivo ante los pacientes.
Lo importante al final es el bienestar de las personas. Uno de cada tres españoles son usuarios de la sanidad privada. Y es que la capacidad de poder elegir, tanto el dónde como el cómo en temas como el de la salud resulta fundamental para que el paciente esté más cómodo, a gusto y mejor atendido, tal y como comentaba José María Toro: “Para cambiar de un centro a otro en plaza publica pueden pasar dos años, pero si yo tengo una ayuda que recibo, puedo cambiarme mañana a donde quiera”.
La realidad se está hablando de la vida de las personas, de su bienestar y, en muchas ocasiones, las trabas económicas y políticas así como las burocráticas son las que hacen que no se pueda mejorar. Por eso, ante la pregunta para cerrar el foro de ¿qué trabas encuentran en la colaboración con el sector público más allá del económico? Todos los expertos del sector estaban de acuerdo en que el tema burocrático y administrativo es muchas veces el mayor problema para prosperar.
La colaboración público privada, un paso más en la humanización de la sanidad
Por su parte, en la jornada “Emergencias médicas y transporte sanitario a debate”, organizada por el Círculo de la Sanidad e inaugurada por Juan Iturri, CEO del Grupo ITURRI en Sevilla, los expertos y profesionales de esta rama del sector salud también han señalado la colaboración público-privada como el modelo más eficiente de gestión para afrontar, entre otros desafíos, la falta de personal médico, la renovación de las flotas y el envejecimiento.
“Exigir a los gestores públicos que rentabilicen al máximo cada euro invertido” y garantizar, con la colaboración de la empresa privada, el modelo más eficiente de emergencias médicas y trasporte sanitario. “Aquí es —destacó— donde ha comenzando la humanización de la sanidad, pero no parece ser una preocupación en los grandes debates del sector en España” insistió por su parte Ángel Puente, presidente del Círculo de la Sanidad.
Así, durante la jornada, los responsables y expertos de los distintos sistemas públicos de emergencias, de empresas privadas prestatarias del servicio y de firmas proveedoras del transporte sanitario público, confrontaron los diferentes modelos existentes en España —que equipa con médicos, enfermeras y técnicos especializados sus unidades móviles— y en Europa. Y es que, por ejemplo, mientras el modelo franco-alemán sí cuenta con facultativos, el anglosajón dispone de paramédicos y el nórdico de enfermeras, como recordó Ervigio Corral, jefe de Capacitación, Calidad e Investigación del Samur-Protección Civil. “Cada vez hay más problemas a la hora de contratar médicos, por eso quizá debamos plantearnos un modelo mixto con la participación de enfermería”, planteó.
Por eso, en esta misma línea, José Luis García Cano, director del Área Económica y Servicios Generales del Centro de Emergencias Sanitarias 061 Andalucía hizo hincapié en la escasez de personal facultativo —Salud Responde resolvió 85 millones de gestiones en 2022— y el reto que supone el envejecimiento de la población. Y apostó por avanzar en la historia clínica digital, una de las grandes reivindicaciones del Círculo, que aboga por la transparencia total de los datos clínicos y su inclusión en el DNI.
Al igual que, para concluir la jornada, diferentes CEO, como Jordi Tusell, managing director de Falck, puso como referencia el sistema danés, “donde hay una activa colaboración público-privada”, lo que permite “mayor transparencia en los costes y una gran capacidad de reacción”. Y, Javier Sánchez Romero, CEO de Tenorio Grupo Empresarial, que cifró en un 79% el aumento de los costes del transporte sanitario en la Comunidad Balear, al pasar de un modelo de gestión privada a público, entre 2017 y 2021.
En definitiva, administraciones y empresas del sector salud deben colaborar como socios estratégicos para conseguir una revolución basada en la tecnología aplicada al paciente, donde la colaboración público-privada es imprescindible; abre un sinfín de oportunidades, pero también enormes retos para los departamentos directivos de las compañías del sector. Asimismo, no se puede olvidar que la colaboración público-privada también se presenta como una de las claves de la recuperación económica tras la crisis sanitaria y asistencial post pandemia.
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