Durante la celebración de Infarma Barcelona 2023 se llevaron a cabo diferentes jornadas para tratar aquellos problemas que, actualmente, tocan de lleno al sector farmacéutico y en este caso, al sector de la salud en general. Una de ellas fue la denominada “Desabastecimiento:¿Qué está pasando?”.En ella se expuso la problemática de los desabastecimientos desde los distintos ámbitos afectados y se presentaron posibles soluciones que hay sobre la mesa para intentar paliar sus consecuencias.
El acto contó con la presencia de los medios, quienes entienden la situación como un problema que cada día afecta más de lleno a la sociedad. Y es que, sobre todo en zonas rurales, muchos de ellos se ven obligados a desplazarse de farmacia en farmacia, de pueblo en pueblo y no precisamente para conseguir un paracetamol, sino, para acceder al tratamiento de enfermedades crónicas que pueden llegar hasta a provocar la muerte.
Las autoridades sanitarias como el COFB (Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona) confirman y reiteran que este “no es un problema nuevo de ahora”, sin embargo la realidad es que no se le pone solución y por ello cada cierto tiempo, la noticia del desabastecimiento de fármacos en el mercado, tanto a nivel nacional como europeo, nos sorprende y preocupa en los titulares de los periódicos. Y es que nadie puede negar la importancia que tienen los medicamentos para la salud, tanto para aquellas enfermedades pasajeras como para las crónicas. Es algo que nos afecta a todos implicando a una gran cantidad de agentes.
Especialmente, durante el último año las noticias sobre el desabastecimiento han sido especialmente frecuentes, puesto que, según los datos del Consejo General del Colegio de Farmacéuticos, la falta de medicamentos ha sufrido un incremente de un 150% durante el año 2022. Por ello, en la celebración de esta aula, que fue moderada por Oscar López, vicepresidente 1º del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), los representantes de la farmacia comunitaria aprovecharon para reivindicar un papel más activo que de, lo antes posible, una solución a la falta de fármacos: “Los farmacéuticos deberíamos tener más capacidad de sustitución de medicamentos para que, en caso de desabastecimiento, el paciente pueda continuar con su tratamiento”.
Y es que, dentro del desabastecimiento de los fármacos hay que tener en cuenta que nueve de cada diez de esos medicamentos pueden ser sustituidos por otros de igual principio activo. ¿Cuál es el problema entonces? Como intentan explicar los medios, los farmacéuticos no están autorizados a dispensar por ejemplo un fármaco en cápsulas si la receta es en sobres, siendo el mismo medicamento, pero en distinto formato. Por eso, reivindican que se amplíe la capacidad de sustitución de los farmacéuticos para no causar “incomodidad” a las personas porque tienen que volver al médico para que les den otra prescripción y porque, además esto satura, aun más, el sistema sanitario.
Causas y agentes responsables del desabastecimiento de medicamentos
El problema también existe, según Jorge Vázquez Valcuende, vocal nacional de Industria del Consejo General de Farmacéuticos, en Infarma Barcelona 2023, cuando tiene un impacto en la práctica clínica, cuando la alternancia de estos medicamentos no puede ser. Esto conlleva en algunos casos lagunas terapéuticas. Pueden darse por problemas técnicos, económicos, logísticos o regulatorios.
Ahora bien, si se mencionan las causas hay que hablar desde un punto de vista multifactorial y es que el problema de desabastecimiento o de suministro de medicamentos, como le gusta denominarlo a las autoridades sanitarias, viene dado por varias vertientes como: Concentración de la producción del principio activo en una sola planta, problemas en la fabricación de medicamentos, Escasez de materias primas, Políticas en los precios de los medicamentos e Incremento de la demanda.
Todas ellas se pueden agrupar en dos tipos: aquellas que emanan de problemas de distribución y aquellas que provienen de problemas de fabricación, ya sea porque no hay materias primas para su producción o por problemas de calidad o seguridad de alguno de sus componentes. En este caso también podrían incluirse aquellos inconvenientes surgidos del mal etiquetado de envases o errores en el prospecto.
Diversas causas que, por tanto, conllevan la implicación de una multitud de agentes en dicha problemática, desde administraciones, laboratorios, organizaciones y distribuidoras ya sean de carácter público o privado, y que hace, a su vez, más difícl la persecución de una solución común. Y es que, buscar propuestas conlleva que todos los grupos anteriormente mencionados sean capaces de sentarse y ponerse de acuerdo.
Soluciones: planes de prevención y una coordinación transversal
Ante este contexto, en jornadas como la celebrada en Infarma, que es donde se consigue reunir a una parte de los agentes implicados, es el momento clave para hablar y poner sobre la mesa la situación actual y las soluciones ya existentes o aquellas en las que ya se está trabajando. Así lo hizo, en primer lugar, Vazquez Valcuende, quien habló de la necesidad de armonización y seguimiento a nivel de la Unión Europea, la creación de incentivos para medicamentos esenciales, una mayor flexibilidad a nivel regulatorio, garantizar la sostenibilidad y la estabilidad en un entorno de precios y reembolso predecible y potenciar de manera decidida la innovación incremental.
Por su parte, Oscar López Moreno, vicepresidente 1º del COF de Madrid, que hizo de moderador, recordó que las farmacias intentan dar tranquilidad ante este problema. Una misma línea que siguió Esther Cobo, jefa del Área de Control de Medicamentos del Departamento de Inspección y Control de medicamentos de la AEMPS, quien explicó y tranqulizó a los presentes afirmando que “solamente el 3,7% de los medicamentos tiene problemas de suministro y de este porcentaje, un 0,33% tiene un mayor impacto para los pacientes“.
Como posibles líneas de actuación, propuso “primero de todo, pedir a la industria que tengan planes de prevención; una vez ya tenemos el problema, gestionarlo con las herramientas actuales o con alternativas terapéuticas; después informar para que todos estemos al caso y, finalmente, realizar una coordinación transversal para hacer un seguimiento de la problemática y de su evolución”.
Por su parte, Salvador Cassany, responsable del Servei de Control Farmacèutic i Productes Sanitaris del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya, expuso defendiendo el papel de las administraciones que están “trabajando en encontrar otras soluciones de las que ya disponemos, puesto que tenemos que pensar en nuestros pacientes, en nuestros farmacéuticos y en nuestros médicos”.
Y es que, según añadió, las actuaciones para la Administración están reguladas por la regulación. “Desde nuestro Servicio, intentamos hacer toda una serie de actuaciones para intentar identificar de una forma precoz los problemas de suministro“. El objetivo es activar los mecanismos que ayuden a solventar dicho problema. Los distribuidores de Cataluña están recibiendo peticiones más intensas para poder ver la foto del problema y, a partir de ahí, actuar. Cuando se tiene conocimiento de desabastecimiento, se está empezando a introducir en el sistema de información de la receta electrónica.
Finalmente, Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, destacó dos herramientas con las que cuentan las farmacias: por un lado, el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (CISMED), donde pueden notificar qué medicamentos están escaseando; por otro lado, FarmaHelp, nacida con el objetivo de ayudar al paciente a localizar un medicamento en otra farmacia cercana cuando no se dispone del mismo.
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