A pesar de los avances médicos y las herramientas existentes, a día de hoy los desprendimientos de retina pueden convertirse en un problema grave y se prevé que vayan en aumento, dado el envejecimiento de la población y el aumento de las miopías. Según datos de la Sociedad Española de Retina y Vítreo, en España se registran un total de 30.000 casos anuales de desprendimiento de retina.
Además, se trata de un problema de salud que puede afectar de la misma forma tanto a mujeres como a hombres, aunque se da con más freuencia al envejecer, especialmente a partir de los 40 años. Respecto a las causas que se encuentran detrás del incremento de su prevalencia, se suman los hábitos de la vida moderna y el aumento de exposición a las pantallas.
Pues bien, este ha sido el caso de Iñaki López que el 3 de febrero tuvo que abandonar el programa Más vale tarde debido a una molestia que le había llevado al hospital. Los médicos recomendaron al presentador que se mantuviese alejado de las pantallas durante una temporada que se extendió durante casi un mes. Y fue el 28 de febrero, cuando tras poder regresar al programa de La Sexta, explicó a los telespectadores lo que le había sucedido. “Hace un mes aproximadamente acudí al Hospital de La Paz, donde me localizaban un desprendimiento de retina, el segundo en mi haber. No me gusta dejar las cosas a medias, ya tuve un desprendimiento en un ojo, por qué no un segundo un año después”, bromeó.
Pero, sin embargo, no están siendo semanas fáciles para Iñaki López, hace menos de una semana, el 23 de marzo, al acabar de presentar su programa Más vale tarde informó de que su problema había vuelto y volvería a desaparecer un tiempo de la televisión: “He recaído. Ahora del otro ojo. No os veré en un tiempo”, escribió en un tuit.
Afortunadamenrte esta vez todo quedó en un susto más leve y el 25 de marzo, López volvió a dar cuenta de su estado, con una buena noticia: “¡Hola a todos! Me comunica el médico que finalmente la operación no será necesaria. Vuelvo a sonreír y el lunes a plató. Gracias a todos por vuestro cariño”. Un contratiempo de salud en el que Iñaki ha contado con el apoyo incondicional de su pareja, Andrea Ropero, con la que mantiene una discreta relación desde 2013 y con la que en pocos meses se convertirá en padre de su segundo hijo.
Su vuelta al trabajo ha sido muy aplaudida y ha aprovechado su experiencia para tirar del humor asegurando que, tras haber estado “en las puertas de la muerte”, esperaba que la salud le acompañase hasta el primer bloque publicitario del programa: “De momento voy bien. Creo que puedes contar conmigo” ha afirmado entre risas.
Síntomas y tratamientos más frecuentes
Ahora bien, hay que recordar que el desprendimiento de retina es uno de los más frecuentes y serios problemas oftalmológicos. A medida que envejecemos, el vítreo en nuestros ojos se empieza a encoger y a hacerse más finito. Por tanto, a medida que pasan los años debemos estar más pendientes de las manifestaciones que pueden alertar sobre la existencia de algún problema retiniano y que pueden ser, especialmente, la aparición de “moscas volantes” o manchas, puntos o filamentos suspendidos en el campo visual y que, aunque es necesario examinar, generalmente no suelen tener trascendencia clínica.
En ciertas ocasiones, aparecen luces parpadeantes de repente. Algunas personas refieren que es como ver estrellas. Y ambién pueden aparecer sombras fijas en el centro de la visión o de forma periférica, en el lateral o incluso llegar a percibirse una cortina gris que cubre parte del campo de visión.
La mayoría de las personas con un desprendimiento de retina necesita cirugía. Esta se puede realizar ya sea inmediatamente o dentro de un corto período de tiempo después del diagnóstico. Existen varios tipos de cirugía de desprendimiento de retina que dependerán del estado de cada paciente.
Por un lado, se utilizan láseres para sellar los desgarros o agujeros en la retina antes de que se produzca un desprendimiento de retina. Pero, por otro, en los casos más graves, se requiere de cirugía en un hospital. Los procedimientos incluyen la introflexión o indentación escleral (empujar suavemente la pared del ojo hacia arriba contra la retina) o la vitrectomía, una técnica microquirúrgica por la cual se corta y se extrae el humor vítreo, el gel o el tejido cicatricial que tira de la retina.
En la actualidad, el refinamiento de los tratamientos quirúrgicos permite que la mayor parte de los pacientes afectados por esta enfermedad ocular recuperen la visión.
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