La última polémica en la que se ha visto envuelto el diario El País ha acabado con una sentencia condenatoria sobre el diario de Prisa por recurrir a los “falsos autónomos”. El juzgado de los Social número 31 de Madrid ha considerado probado que existe una relación laboral y no mercantil entre el trabajador y la empresa.
Por ello, una sentencia obliga a El País ha incluir en su plantilla al fotoperiodista Víctor Sainz, después de haber establecido una relación laboral mutua de 13 años, los últimos seis de manera diaria.
Sin embargo, en mayo del año pasado, el diario nombró como responsable de la sección de Fotografía a un nuevo redactor jefe que reorganizó el departamento y rompió estas relaciones laborales con el demandante y otros tres colaboradores.
Vía jurídica
Tras un proceso judicial, los hechos probados demuestran que el fotoperiodista trabajaba como acreditado del diario y recibía de forma diaria encargos y que él no tenía la libertad para rechazar esas órdenes. Además, era El País quien se adueñaba de la propiedad de las fotografías para republicarlas o incluso venderlas sin la necesidad de autorización del autor.
Además, la empresa organizaba los turnos de vacaciones entre los trabajadores de plantilla, pero tenía en cuenta la disponibilidad de los colaboradores en esas fechas. En alguna ocasión, El País le pagó el coste de la reparación de su máquina fotográfica. Hasta mayo de 2022, este fotógrafo solía recibir de uno a tres encargos al día, por la mañana o por la tarde e incluso algunos en fines de semana.
Tras el fallo, el juez ha condenado al diario de Prisa a incluir al trabajador a su plantilla con un salario de 33.000 euros brutos anuales e indemnizarle con algo más de 15.000 euros.
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