España se prepara para unas elecciones autonómicas y municipales que tendrán como elemento subyacente la política nacional. Todo es incertidumbre. Los comicios de este 28 de mayo serán para los políticos una prueba, y para el sector de los Asuntos Públicos, un reto.
Los analistas prevén que, en la mayoría de Comunidades y Ayuntamientos, los resultados no serán monocolor, por lo que los plazos para conocer los verdaderos resultados podrían ser más largos, dados los pactos para las investiduras. Más incertidumbre, si cabe.
Este es el panorama al que se enfrentan los profesionales de los Asuntos Públicos, por un lado clientes ávidos de certidumbres, y por otro, un nubarrón de tendencias políticas antagónicas que poco o nada ayudan a canalizar a corto plazo los intereses.
Pero debatir sobre esto es importante, sobre todo, cuando hablan voces expertas. Así, desde PRNoticias conversamos con Javier Corrales, director de Asuntos Públicos de Grayling España. Con cerca de 15 años de experiencia, tiene amplia experiencia proporcionando asesoría en instituciones tanto nacionales como europeas, entre ellas parlamentos nacionales y regionales e instituciones de la Unión Europea, así como en empresas privadas. Su voz cualificada ayuda a entender mejor el panorama de cara al 28M.
¿Cómo se vislumbran los resultados del 28M?
En Grayling estamos haciendo un análisis de las distintas tendencias que hay en las Comunidades Autónomas, así como en el ámbito local y municipal, y todas las encuestas parecen indicar un mismo resultado: la falta de mayorías absolutas en la mayor parte de las circunscripciones y de los ámbitos autonómicos.
Con esta previsión, ¿cómo considera posible la estabilidad política?
Parece que nos vamos a ir a un escenario de cambios políticos y cambios en los gobiernos, sobre todo caracterizado por la necesidad de pactos. Queda la duda de si se van a hacer grandes pactos a nivel nacional, que impliquen a las distintas Comunidades Autónomas y del ámbito local y municipal, o si nos iremos hacia pactos individuales en cada uno de los territorios. Son las dos hipótesis que barajamos. Lo que está claro es que van a ser meses de muchas negociaciones porque no va a haber gobiernos monocolor
¿Qué están demandando las empresas y las organizaciones al sector de los Asuntos Públicos de cara al 28M?
Los clientes, sobre todo, lo que están demandando es certidumbre: qué va a ocurrir, con quiñen tenemos que reunirnos, qué oportunidades surgen a partir de los periodos electorales.
¿Qué oportunidades surgen en este periodo electoral?
Son periodos que suponen oportunidades pero al mismo tiempo a veces hay que andar con cuidado, porque los partidos están muy centrados en sus campañas electorales y es ahí donde a veces pueden no hacer demasiado caso a tus propuestas de cara a estos clientes, pero en muchos casos sí que sirve como oportunidades porque se abren también espacios para propuestas imaginativas, innovadoras, que pueden brindar de cara a las campañas electorales y que pueden ser muy interesantes también para nuestros clientes.
28M, ¿un ensayo para las generales?
Todavía queda mucho para las generales, el espacio es muy amplio y puede cambiar mucho el escenario de aquí a unos meses. Miremos cómo en las pasadas elecciones generales que se tuvieron que repetir de junio a noviembre hubo partidos como Ciudadanos que pasaron de ser la tercera fuerza a ser prácticamente irrelevantes, pasaron a diez diputados, por lo tanto creo que hay que ser prudentes en los análisis aunque sí que va a servir un poco de termómetro de cómo está la sociedad en estos momentos y cómo pueden ir luego las tendencias
¿Qué reto supone para el sector de los Asuntos Públicos esta campaña electoral?
El resto es que todos los partidos están muy ocupados ahora en sus campañas electorales, con lo cual a veces tienen menos tiempo para abordar las demandas y los problemas de los clientes, de las empresas, y además se entra en una especie de periodo de propuestas de cara a la galería, con lo cual hay muchos temas técnicos que se quedan pospuestos para después de las elecciones. Por lo tanto es un reto, sobre todo, abordar determinados asuntos que son urgentes o que tienen mucha importancia para los clientes y que se están dejando un poco de lado por esas campañas electorales.
¿Y qué reto supone para el sector, pasado el periodo electoral?
Una vez transcurrido el periodo electoral cómo van a conformarse esos gobiernos, porque como no van a ser gobiernos monocolor, tardarán un tiempo en ser investidos y en tener un nuevo gobierno en funcionamiento, con lo cual los plazos muchas veces se dilatan.
¿Qué le pide el sector de los Asuntos Públicos a los políticos en este periodo electoral?
Se les pide actitud dialogante, de apertura, de cara a dialogar con lo que son los interlocutores legitimados de la sociedad civil organizados a nivel empresarial o asociativo y que legítimamente quieren mantener un intercambio de pareceres con respecto a toda la incidencia política y legislativa que afecta a sus empresas y a sus negocios. Por lo tanto el sector en general les pide transparencia y al mismo tiempo diálogo, capacidad de escucha de las distintas propuestas.
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