Cuatro despide este martes la novena temporada de Viajando con Chester. Y lo hará con unas cifras muy inferiores a las que solía firmar antes de la pandemia, cuando la cadena de Mediaset emitió la temporada anterior a la que nos ocupa. De hecho, son las peores desde su estreno, allá por 2014.
El programa presentado por Risto Mejide dice adiós al prime time de Cuatro con un 7,8% de cuota de pantalla, promediando 818.000 espectadores por entrega. Los números hablan por sí solos, especialmente si atendemos a los de otras ediciones. Sin ir más lejos, las entregas correspondientes a la octava temporada, emtidia en 2019, son claramente superiores, pues en aquel momento firmó 1.345.000 espectadores de media y un share del 7,2%.
Cabe destacar, igualmente, que Viajando con Chester nunca había registrado menos de un millón de espectadores por temporada. Hasta ahora. El programa de Cuatro ha sufrido demasiado en la franja del prime time, especialmente frente las apuestas de Antena 3 (Hermanos) o Telecinco (Supervivientes) y en menor medida frente al cine de La 1 y laSexta. Además, durante sus últimas entregas ha tenido que enfrentarse a las primeras galas de MasterChef 11.
Pese a los sinsabores de esta temporada, Risto vivió su momento de gloria con Bárbara Rey, invitada del quinto programa. La ex actriz y vedette consiguió reunir a 1.451.000 espectadores, lo que se tradujo en una cuota de pantalla del 13,7%. No obstante, estas cifras fueron un espejismo en toda regla, pues las últimas tres entregas del formato de entrevistas apenas han superado la barrera del millón.
Sus polémicas no ayudan
Son muchos los puntos de vista desde los que se podría analizar la caída de Viajando con Chester. Sin embargo, hay uno que sobresale por encima del resto. Risto Mejide siempre ha sido una figura controvertida. Su carácter prepotente y su actitud altiva han sido sus señas de identidad desde que comenzó a ser un habitual en televisión.
No obstante, lo que antes podía jugar a su favor, ahora lo hace en contra. Durante los últimos meses ha protagonizado numerosas polémicas. Una de las más sonadas tuvo lugar durante las Campanadas de Fin de año de Mediaset. Durante la emisión, y en compañía de Mariló Montero, Risto banalizó el fallecimiento de Álex Lequio, hjo de Ana Obregón, asegurando que la muerte de un ser querido “siempre da audiencia”.
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