El especial sobre Ana Obregón en Telecinco ha sido el primer intento de la cadena para cambiar el rumbo de su entretenimiento. Una prueba que se cuenta como el primer error de la cadena tras su nueva declaración de intenciones.
Si la maternidad subrogada de la actriz se hubiese producido hace exactamente un año, Jorge Javier Vázquez habría sido el encargado de presentar el especial que la principal cadena de Mediaset emitió el pasado viernes.
Sin embargo, la nueva cúpula apostó por perfiles renovados, que marquen las distancias con las caras habituales del universo Sálvame. Una apuesta que no ha sido recompensada por el público más fiel de la cadena. El programa especial estuvo a cargo de Santi Acosta, quien volvía a Telecinco 11 años después y lo hacía acompañado de nombres nada habituales en la cadena, como Rosa Villacastín, Sonia Ferrer o un Juan Luis Galiacho, bastante perdido.
Críticas y malos resultados
Además de las críticas que ha recibido el programa por su ritmo y sus contenidos poco novedosos, la audiencia también ha dado su propio veredicto. 874.000 espectadores -y una cuota de 9,1%- se quedan muy por debajo de las expectativas puestas por la cadena y a casi un millón de fieles de la competencia. Tengamos en cuenta que Antena 3 -el rival a batir en la franja- alcanzó el pasado viernes una cuota de pantalla de 19,3% y 1.847.000 espectadores.
El del viernes fue el primer gran intento de Telecinco de apostar por una imagen menos amarillista y más moderada de lo que ha sostenido la cadena en la última década. Primer intento y primer fracaso que pone en jaque a la nueva cúpula de Mediaset y el nuevo ideario familiar del que han hecho gala en su última campaña. Unos resultados que han sembrado la preocupación en los despachos de Fuencarral.
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