Tradicionalmente, en España se ha coleccionado una gran variedad de objetos: desde monedas hasta sellos, pasando por cromos, miniaturas de todo tipo, muñecas… Y en los últimos años, también coches clásicos. Ello es así porque existe un mercado de automóviles populares que no pasan desapercibidos para los nostálgicos y, además, muchos tienen precios asequibles.
Por ejemplo, se puede adquirir un SEAT 600 de 1971 por 3.000 euros. Una tarifa razonable que podría animar a su nuevo propietario a comprar otros vehículos posteriormente, dando inicio a una colección de vehículos vintage. En estos casos, observan los expertos del sector asegurador, conviene informarse sobre los seguros de coches clásicos para flotas.
¿Cuándo se considera que un coche es clásico?
Para ello es importante saber cuándo se puede asegurar un automóvil como clásico. En este sentido, las compañías establecen que un vehículo goza de dicha condición si tiene, al menos, 25 años. Sin embargo, algunas entidades facilitan contratar seguros para coches con 20 años. Con esa antigüedad ya consideran que se trata de un clásico.
Además, no exigen que el mismo haya sido catalogado como histórico; es decir, que cumpla algún requisito especial. Como, por ejemplo, haber sido matriculado hace 30 años, estar declarado Bien de Interés Cultural, destacar por su singularidad, escasez o cualquier otra circunstancia excepcional, etc.
¿Qué es un seguro para flotas de coches clásicos?
Como sucede con los automóviles más modernos, todos los coches clásicos que estén dados de alta en Tráfico deben asegurarse. Y pensando en quienes son propietarios de varios vehículos, existen seguros para flotas.
Por lo general, las compañías que los ofrecen suelen exigir que el interesado posea, como mínimo, cinco o seis automóviles. Pero algunas entidades facilitan contratar este producto para un solo coche clásico y añadir otros progresivamente.
En un seguro de flotas, los coches clásicos se incluyen dentro de una póliza unificada –con la misma fecha de renovación para todos los vehículos, determinada por el primero que se incluyó en la flota–. Y llegado el momento de suscribirla, es aconsejable comprobar que aporta una serie de ventajas. Entre ellas, beneficiarse de descuentos a medida que se vayan sumando automóviles. De igual manera, es fundamental que el proceso de contratación online sea sencillo y que la compañía disponga de varios canales de comunicación para atender a los clientes.
¿Qué coberturas es recomendable incluir en el seguro?
En cuanto al nivel de protección, los profesionales de la industria aseguradora recomiendan elegir seguros que puedan personalizarse en función de las necesidades de cada usuario. A modo orientativo, al margen de la obligatoria y voluntaria de Responsabilidad Civil para cubrir los daños a terceros, sugieren incluir las siguientes garantías en la póliza:
- Asistencia en Carretera. Los coches clásicos pueden averiarse o verse involucrados en un siniestro durante sus desplazamientos. De ahí la importancia de contar con esta cobertura.
- Accidentes del Conductor. Se encarga de cubrir los gastos médicos, farmacéuticos y hospitalarios del conductor en el supuesto de sufrir un accidente provocado por él.
- Robo. Ya sea por el valor del vehículo en sí o sus piezas, los automóviles más veteranos son especialmente codiciados por los amigos de lo ajeno.
- Incendio. Bien por causas propias, como un cortocircuito, o ajenas, un coche clásico no está exento de ser pasto de las llamas.
- Daños Propios. Exclusiva de los seguros a todo riesgo, cubre los daños ocasionados al vehículo por el conductor, así como por terceros a los que no se pueda imputar la responsabilidad.
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