Actualmente, las denominadas oscilaciones anímicas se dan de forma muy habitual ante épocas en las que nos encontramos sometidos a mucho estrés o picos de ansiedad. Por tanto, se trata de un fenómeno que puede ser provocado por diversos factores,como los estudios, afectando al rendimiento académico de los estudiantes.
Así, “cuando experimentamos una situación de estrés persistente en el tiempo, nuestro organismo comienza a dar señales de desgaste, pudiendo originar cefaleas, problemas gastrointestinales, falta/exceso de apetito, alteración en los patrones de sueño, etc., “no estamos preparados biológicamente para permanecer constantemente en alerta”, indica la responsable del servicio de Psicología Clínica de Olympia Quirónsalud, Gloria Calderón,
Por ejemplo, en el contexto de la EvAU, las oscilaciones anímicas pueden ser un factor determinante en el resultado final. “Es común que los estudiantes experimenten altos niveles de estrés y ansiedad durante el periodo de preparación y durante la realización de la prueba, lo que puede afectar negativamente su capacidad para concentrarse y rendir de manera óptima”, asegura la psicóloga.