Luego de más de dos décadas de haberse iniciado las negociaciones, nuevamente se vislumbra una oportunidad para la firma de un acuerdo comercial entre Mercosur y la Unión Europea (UE), toda vez que en el segundo semestre 2023 España presidirá el consejo de la UE y Brasil liderará el MERCOSUR.
Para el equipo de Asuntos Públicos de LLYC, la perspectiva de un acuerdo comercial entre ambas partes “es una oportunidad única y prometedora para ambas partes”, tal y como destaca el informe “Acuerdo Mercosur-UE: una nueva oportunidad tras años de estancamiento”.
España y Brasil: Claves en las negociaciones para la firma del acuerdo
Desde LLYC resaltan que durante las próximas semanas, “el foco de atención estará puesto en las negociaciones lideradas por España y Brasil, que asumirán las presidencias de la Unión Europea y Mercosur, respectivamente. Estos dos países jugarán un papel clave en la mediación entre las diferentes opiniones e intereses de las naciones implicadas”, señala el documento en el que el equipo de expertos de Asuntos Públicos analiza las ventajas económicas y comerciales del tratado.
“Una vez firmado, permitirá a más de 30 países comerciar libremente entre sí, en un mercado libre que pasará de 500 a 780 millones de personas. Esto representa el 20% del PIB mundial y el 30% de las exportaciones globales”, detalla el informe.
Por tal motivo, recomiendan que las empresas de ambos bloques se preparen para los desafíos y oportunidades que se abrirán con este nuevo entorno de negocios, entre la que destacan: reducción de aranceles, agilización del comercio, así como el impulso de la cooperación en investigación e innovación.
«La firma del acuerdo Mercosur/UE representa una nueva era de posibilidades para los países implicados. Nuestro estudio tiene como objetivo proporcionar información valiosa sobre los impactos, sectores prometedores, obstáculos e iniciativas del acuerdo, permitiendo a las empresas posicionarse estratégicamente y maximizar los beneficios de esta asociación histórica», indica Flavia Caldeira, directora senior de LLYC Brasil.
¿Qué beneficios comerciales podría encontrar Brasil para su economía?
Con la firma del acuerdo Mercosur-UE, según señala el informe de LLYC, uno de los países del Mercosur que conseguirá “considerables beneficios comerciales” en diferentes sectores de su economía es Brasil. En tal sentido, el informe menciona los siguientes beneficios para la nación carioca, acompañados de recomendaciones dirigidas a las empresas en cada caso:
– Maquinaria y piezas de automóviles: apertura de nuevos mercados y oportunidades en más de 70 productos con un tratamiento libre de impuestos de hasta cuatro años.
– Sectores químico y farmacéutico: es un mercado de importación de alrededor de 29.400 millones de dólares estadounidenses. “Para aprovechar estas oportunidades, las empresas brasileñas deben invertir en investigación y desarrollo, innovación y tecnología, además de cumplir con las estrictas normas y requisitos europeos”, recomiendan desde LLYC.
– Textil: se incrementarán las exportaciones brasileñas, gracias a una reducción arancelaria durante un período de hasta siete años.
–Calzado: “actualmente, Brasil exporta una media de 102 millones de dólares estadounidenses al año en calzado a estos países, que representan, aproximadamente, el 2,5 % de las exportaciones totales, lo que demuestra un enorme potencial de crecimiento”, explican y, entre los principales mercados con oportunidades para este sector mencionan: Alemania, Francia y Holanda, con desgravación arancelaria de hasta siete años. “La fidelización de los clientes europeos se puede lograr fortaleciendo la identidad de la marca a través de la inversión en campañas de marketing y comercio electrónico”, recomiendan a las empresas.
– Productos de higiene y belleza: destacan el atractivo del mercado europeo para la industria de cosméticos, productos de cuidado personal y perfumería, debido a su alta demanda, así como por el “creciente interés en productos naturales y sostenibles, atributos comunes a los productos brasileños”.
– Lácteos: Las exportaciones del sector lácteo pueden verse impulsadas por el acuerdo, (queso, la leche en polvo, fórmulas infantiles o productos orgánicos). Al respecto, recomiendan: “Para aumentar la confianza del consumidor y acceder a nichos de mercado con mayor valor añadido, es importante buscar certificaciones de calidad y sostenibilidad reconocidas internacionalmente, como los International Featured Standards (IFS) y el sello orgánico de la UE”.
– Carne de res y aves: “Uno de los principales desafíos es cumplir con las preocupaciones sobre bienestar animal del mercado europeo. Las acciones conjuntas con importadores y distribuidores locales, así como la participación en ferias y eventos internacionales del sector, son estrategias que pueden ayudar a promover la imagen positiva de la carne vacuna brasileña”.
– Frutas y verduras: recomiendan a los representantes de esta industria la adopción de estrategias tales como la inversión en tecnologías de conservación y empaquetado, así como el desarrollo de una red logística eficiente, “para garantizar la calidad y frescura de los productos en un mercado extremadamente exigente”.
– Cereales: “Gracias al acuerdo, la soja, el maíz, el trigo y el arroz tienen un gran potencial de crecimiento. La mejora de la comunicación, mediante la difusión del uso cada vez mayor de tecnologías de producción sostenible, como la integración de cultivos, ganadería y silvicultura y la obtención de certificaciones internacionales, deberían ayudar a combatir la percepción negativa que a menudo asocia a los productores brasileños con la deforestación y las prácticas no sostenibles”, advierten.
¿Se ejecutará, finalmente, el tratado?
De acuerdo con las conclusiones del informe de LLYC, aun cuando el acuerdo UE/Mercosur representa múltiples ventajas para ambas regiones, varios países europeos como Austria, Francia, Irlanda y Holanda se han opuesto al mismo. “Las principales razones de la divergencia entre ambos bloques tienen que ver, sobre todo, con motivaciones medioambientales, agroalimentarias y humanitarias”, indican.
Asimismo, añaden que las próximas semanas serán clave en la puesta en marcha del acuerdo, debido a los siguientes factores: la oposición de algunos estados, la presidencia española y la desconfianza en Brasil.
“Aun así, gracias al papel central de España y los muchos intereses que suscita su firma, es probable que el acuerdo, finalmente, se ejecute a lo largo de lo que queda de 2023”, concluyen.
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